Le arrebató el título de manera impecable al filipino Jerwin Ancajas, que llevaba diez defensas exitosas desde 2016.
El boxeador argentino Fernando “Pumita” Martínez (14-0, 8 KO) le arrebató la corona mundial supermosca de la FIB al filipino Jerwin Ancajas (33-2-2, 22 KO) en un combate épico disputado en El Cosmopolitan de Las Vegas (EEUU).
El formoseño se calzó el buzo de campeón desde el primer momento y doblegó al zurdo asiático en al menos siete de doce rounds, sacándole una ventaja indescontable en las tarjetas de entre seis y ocho puntos.
Los primeros cuatro asaltos fueron favorables al campeón defensor, pero de ahí en más la pelea fue un monólogo del argentino, que dejó muy maltrecho a Ancajas, rompiendo la estadística, que daba como amplio favorito al filipino.
La precisión y el ritmo del argentino fueron demasiado para su rival, que de cualquier modo vendió cara su derrota y recibió un castigo que a cualquier otro contendiente le hubiera obligado a tirar la toalla antes del final.
Los jueces valoraron con justicia y claridad el combate con decisión unánime para el púgil sudamericano, al que le dieron ventajas de 118-110, 118-110 y 117-111.
“No tengo palabras, hubiera querido que esté acá y me vea… Hoy le cumplí el sueño, ahora voy a ayudar a mi mamá para que pueda comprarse la casa. Les agradezco a todos por darme esta oportunidad de pelear en Las Vegas”, declaró el argentino luego de calzarse el cinturón supermosca.