Accciones y reacciones: Occidente amplía sanciones a Putin y Lavrov; Rusia advierte con represalias a Suecia y Finlandia si ingresan a la Alianza Atlántica.
Por primera vez en la historia, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) activó su Fuerza de Respuesta -milicia de alta disponibilidad compuesta por unidades terrestres, navales, aéreas y especiales- ante la invasión de Rusia a Ucrania que ya tiene a las tropas de Moscú en las cercanías de Kiev.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró hoy que la decisión fue tomada por el presidente estadounidense, Joe Biden, y sus pares europeos para “proteger a los aliados en el este de la invasión de Rusia a Ucrania”.
Aunque la Fuerza de Respuesta puede llegar a ser de 40.000 soldados, Stoltenberg prefirió no adelantar la cantidad de soldados que serán enviados a países miembros que limitan con Ucrania, que no forma parte de la OTAN.
Por su parte, la Unión Europea (UE) incluyó al presidente ruso, Vladimir Putin, y a su canciller, Serguéi Lavrov, en el nuevo paquete de sanciones económicas contra los miembros del gobierno, la Duma y la élite empresarial de Moscú.
La sanción es simbólica, porque el jefe del Kremlin no tiene sus activos en bancos de la Unión Europea. “Pero es un paso importante y quiero destacar que sólo hay tres líderes mundiales sancionados por la UE: Assad (presidente de Siria), Lukashenko (presidente de Bielorrusia) y ahora Putin”, explicó a la prensa Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
La respuesta rusa fue para otros países europeos que no son parte de la OTAN: Finlandia y Suecia tendrán “consecuencias militares y políticas perjudiciales” si quieren unirse a la alianza militar que encabeza EEUU.
“Consideramos el compromiso del gobierno finlandés con una política de no alineación militar como un factor importante para garantizar la seguridad y la estabilidad en el norte de Europa”, manifestó en conferencia de prensa la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova.
La advertencia de Moscú ocurrió luego de que Suecia y Finlandia, conocidos por su neutralidad, han participado en la reunión de urgencia de la OTAN convocada por videoconferencia para abordar las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Situación en Ucrania. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó hoy a los militares ucranianos a dar un golpe de Estado y tomar el poder porque considera que el actual gobierno de Kiev es “una pandilla de neonazis y drogadictos”.
Mientras las tropas rusas avanzan con su invasión por el territorio ucraniano y ya lograron tomar el aeródromo de Gostómel (conocido también como el aeródromo de Antónov), ubicado a las afueras de Kiev, bloqueando la capital ucraniana por el oeste, Putin se dirigió a los altos militares de Ucrania.
“Tomen el poder entre sus manos. Me parece que será más fácil negociar entre ustedes y yo”, lanzó el presidente ruso, quien aseguró además que el entorno del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es una “pandilla de neonazis y drogadictos”.
Las incendiarias declaraciones de Putin se dieron horas después de que el canciller ruso, Serguéi Lavrov, dijera que Rusia está lista para negociar con Ucrania en cuanto los militares ucranianos depongan armas.
Por su parte, Zelenski se quejó porque Ucrania “se quedó sola” y aseguró que hay “saboteadores” rusos en Kiev. “Estoy muy agradecido con todos los estados que ayudan a Ucrania en términos concretos. Pero en lo concreto, no en palabras”, apuntó contra EEUU y la OTAN.
El papa Francisco visitó la embajada rusa ante el Vaticano para expresar su “preocupación por la guerra”, ante la invasión de Rusia a Ucrania. El jefe de la Iglesia Católica se reunió con el embajador Alexander Avdeev para intentar mediar en el conflicto entre ese país y Ucrania.