El empresario nacido en Colombia aportó a Washington información sobre los sobornos que pagó a funcionarios del régimen venezolano.
Alex Saab, el presunto testaferro de Nicolás Maduro e influyente operador de negocios del chavismo, fue contratado en secreto por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en 2018 para colaborar con la Administración estadounidense y aportó información sobre los sobornos que pagó a cargos del régimen venezolano, según documentos judiciales citados por la agencia Associated Press.
Esa información, revelada dentro del proceso que se lleva en su contra en Miami, indica que el empresario colombiano perdió 10 millones de dólares dentro del marco del acuerdo de cooperación con EEUU, que incluyó varias reuniones con las fuerzas del orden estadounidense en su Colombia natal y en otros lugares.
Lo que no queda claro es por qué ahora la fiscalía hace públicos esos encuentros con las fuerzas del orden de EEUU, ya que antes habían tratado de mantenerlos en secreto, ante el temor de que tanto Saab como parte de su familia que sigue en Venezuela sufrieran represalias.
Esposado y en traje beige de presidiario, Saab compareció este miércoles ante un tribunal de Miami en el que la Fiscalía y su defensa discutieron el tema de la supuesta inmunidad diplomática del acusado, que se estudia en una corte de apelaciones en Atlanta, Georgia. El juez programó para el 11 de octubre el inicio del juicio contra Saab.