Francisco Ljubetic tiene una opinión en torno al origen, desarrollo y finalidad de los grupos que ejercen la violencia, y los separa de los reales descendientes de ese pueblo originario.
El exfiscal de La Araucanía Francisco Ljubetic tiene una opinión muy propia en torno al origen, desarrollo y finalidad de los grupos que ejercen la violencia, y los separa de los reales descendientes de la etnia mapuche, que prefieren la convivencia y que tienen reclamos que hacer pero los canalizan dentro del Estado de Derecho y sus normas.
Durante unas dos décadas, grupos violentos que reivindican la etnia mapuche, pero que no los representan, de acuerdo a la evidencia, a todos, generan desmanes, cometen delitos y ocasionan muertes del otro lado de la cordillera, en Chile, que recién ahora se da cuenta de que hay una organización detrás que genera terror para sumar apoyos para escindirse de ese país y establecerse como “nación mapuche”.
Pero la situación ya no es un asunto meramente chileno debido a las conexiones entre los líderes de aquel país y los de la Patagonia argentina.
De hecho, un argentino, que no se reconoce como tal pero que pidió ayuda a la embajada en Santiago, Facundo Jones Huala, está preso en Chile por actos violentos protagonizados allá.