Lejos del poder de Comodoro Py y los flashes mediáticos que supieron acompañarlo durante sus 22 años como magistrado federal, apenas un saludo apareció en los tradicionales mensajes en los diarios tras su fallecimiento.
La muerte de Norberto Oyarbide generó el pasado 1° de septiembre generó conmoción en el ámbito político y judicial argentino, y la reacción -mayoritariamente- con críticas hacia el exjuez federal.
Dirigentes políticos, abogados, periodistas y “gente de a pie” lo despidió en redes sociales con críticas a su función durante sus 22 años como juez federal en sonadas causas de corrupción. Una amenaza de enjuiciamiento lo disuadió de jubilarse antes del límite de los 75 años.
En febrero de este año se había incorporado como panelista al equipo de Coco Silly en su programa “Fuerte y al medio”, que va de lunes a viernes de 12 a 15 por Radio 10. Pero en la muerte, lejos del poder que emana de Comodoro Py, apenas un solo aviso fúnebre lo recordó horas después de su fallecimiento.
“El Consorcio de Propietarios Rodríguez Peña 1978 acompaña en el dolor a sus familiares y afectos y eleva una oración en su memoria”, reza el mensaje publicado en el diario La Nación, donde generalmente se llena de mensajes la página cuando muere una figura de alta repercusión política y mediática.