En un hilo de Twitter, Ignacio Noel, hombre de negocios con alto perfil en las redes, explicó por qué “lamenta” el “default” de la compañía de los Navilli.

Ignacio Noel, el dueño de la marca Morixe, salió en Twitter a repudiar la decisión de Molino Cañuelas de pedir el concurso preventivo de acreedores y describió el caso como el “típico” de “empresario rico, empresa pobre”.

Noel acusó a su colega de comprar tierras a título personal mientras su grupo empresaria se debilitaba. 

Noel, de muy alto perfil en Twitter, le dedicó un duro hilo a uno de sus competidores: “Lamentamos el perjuicio causado a bancos oficiales e internacionales y proveedores que con US$ 1500 millones confiaron en una empresa argentina que les ‘defaulteo’ al igual q Vicentin, esto afecta a las demás empresas alimenticias argentinas”, remarcó.

El empresario, de alto perfil en las redes sociales, explicó que el país tiene 12 millones de toneladas por año capacidad de molienda de trigo y utiliza solo 6 millones.

“No puede faltar harina en Argentina. Morixe esta a disposicion del mercado para abastecer todo lo que se necesite con Calidad y Precio Accesible como lo viene haciendo desde 1901”, prosiguió Noel en su cuenta de Twitter.

“Lamentamos también el perjuicio e incertidumbre que sufren los trabajadores de la empresa en un caso típico de ’empresario rico, empresa pobre'”, acusó.

“Un sistema económico que distribuye las perdidas empresarias a la sociedad pero no las ganancias es inviable”, continuó el empresario, que luego le dedicó un párrafo a los bancos oficiales y a los Navilli: “Lamentamos que los bancos oficiales deban perder más de US$ 300 millones mientras los empresarios se hicieron hasta una cancha de golf y habrían comprado (a titulo personal, no para la empresa) miles de hectáreas de campo…”.

Por último, cuestionó el hecho de que los accionistas de Molino Cañuelas no hagan aportes de capital y habla de la fallida salida a Bolsa con la que la firma que pidió el concurso dice que quería pagar parte de su deuda.

“Peor aún, en la fallida salida a la Bolsa los accionistas de MOLCA vendían parte de sus acciones, o sea que retiraban capital que aportaban los que hubieran comprado acciones (esto está en el prospecto de emisión)”.