La exmujer del fallecido fiscal Nisman se quedó con el expediente por la fiesta de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, en la residencia presidencial durante la cuarentena estricta.

El juez federal Sebastián Casanello se declaró hoy incompetente en la causa que investiga el #Olivosgate desatado por la revelación de la fiesta de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yáñez, en la quinta presidencial durante la cuarentena más estricta, y decidió enviar el trámite al juzgado de San Isidro a cargo de la magistrada Sandra Arroyo Salgado.

“La denuncia formulada por Abril Fernández Soto y Marcos Longoni y cada una de las ampliaciones presentadas, apuntan a la quinta de Olivos como el lugar donde se habrían cometido las conductas en infracción (…) Los dictámenes y la actividad probatoria llevada a cabo por la Fiscalía dan cuenta de que los hechos que son objeto de investigación tuvieron lugar en esa Residencia Presidencial, sita en la localidad de Olivos, Partido de Vicente López, Provincia de Buenos Aires (…) Los escritos presentados por las defensas también ubican las conductas en ese lugar”, explicó Casanello su decisión de evitar el expediente en Comodoro Py y dejarlo en manos de Arroyo Salgado, jueza federal de San Isidro, jurisdicción de la quinta presidencial.

El Gobierno pretendía que Casanello fuese el juez que llevara la causa adelante. Por eso, que ahora la responsabilidad la tenga Arroyo Salgado es una mala noticia para el presidente Alberto Fernández. La magistrada logró trascendencia mediática a partir de defender públicamente que al fiscal Alberto Nisman, su exesposo, lo mataron durante el último mandato de Cristina Kirchner, en sintonía con la oposición y buena parte del Poder Judicial.

La semana pasada, Arroyo Salgado ya había pedido en Comodoro Py certificar y tener acceso al expediente. La solicitud de la jueza, que tiene en su fiscalía otra denuncia por la cena en Olivos, ya dejaba en claro su interés respecto del expediente en el que está involucrado el Presidente.

En los tribunales porteños se había presentado la mayoría de las personas que participaron del cumpleaños de la primera dama, todos amigos de Yáñez. Ahora deberán presentarse en San Isidro, un terreno que -a priori- no parece tan amable.