Ante la segunda ola, los gobernadores avanzan con medidas para atenuar la suba de los contagios, pero no quieren limitaciones para un freno total de la economía.
El aumento de los contagios de coronavirus puso en alerta a las autoridades nacionales y provinciales, que evalúan en tándem nuevas restricciones y controles para atenuar el impacto de lo que sería la llegada de la segunda ola.
La Casa Rosada dio a conocer el domingo un decreto que determina dos indicadores para limitar la circulación nocturna, a partir de los cuales los gobernadores e intendentes están autorizados a disponer medidas de control.
En base a estas recomendaciones, algunos distritos ya comenzaron a tomar cartas en el asunto como La Rioja, que limitó el horario de los locales gastronómicos y de la circulación por las calles.
El gobierno nacional, además, precisó los distritos en los que se detectó un salto importante en los casos y determinó zonas de riesgo elevado.
A partir de las sugerencias realizadas por la Nación, algunas provincias ya avanzaron con sus propias medidas.
Santiago del Estero: con 136 casos positivos el domingo, lo que representó una suba notoria, el gobierno provincial resolvió dejar todo igual hasta después de Semana Santa. La restricción de circulación se mantiene desde las 2 de la madrugada a las 7 de la mañana. En esa franja horaria solo están habilitados a circular los trabajadores esenciales.
Tucumán: el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, confirmó la adhesión de la provincia a las medidas anunciadas por el presidente, Alberto Fernández, para frenar el sostenido aumento en el número de contagios de coronavirus registrado en las últimas semanas. Las medidas incluirán el regreso al teletrabajo de los empleados públicos y un refuerzo en los controles para evitar las fiestas clandestinas. Además, se dispuso que a partir del 1° de abril el comercio trabaje en horario corrido, de 10 a 18, con el fin de reducir la circulación.