Juan Ignacio Buzali se encuentra detenido desde el 9 de enero pasado, acusado de intentar matar a dos motociclistas a los que atropelló al presuntamente confundirlos con motochorros.
La Justicia determinó hoy que Juan Ignacio Buzali, esposo de la diputada provincial y funcionaria platense Carolina Píparo, continuará detenido como acusado de intentar matar a dos motociclistas a los que atropelló el 1° de enero último en La Plata al presuntamente confundirlos con motochorros.
La sala IV de la Cámara de Apelaciones de La Plata valoró los testimonios recabados en la causa y las pericias y avaló que el hombre embistió por detrás, de manera intencional y a gran velocidad a los motociclistas, a quienes abandonó sin prestar asistencia.
Buzali está detenido desde el 9 de enero pasado, luego de que la fiscal de La Plata María Eugenia Di Lorenzo le imputara el delito de “homicidio en grado de tentativa” en perjuicio de los motociclistas Iván Coronel y Luis Levalle
El abogado defensor de Buzali, Marcelo Peña, había solicitado el cambio de carátula de la causa a “lesiones culposas” (un delito más leve), “ya que los elementos probatorios sustentados hasta el momento no podrían conducir a una calificación de tentativa de homicidio”.
Además, pidió a los camaristas la excarcelación extraordinaria del marido de Píparo y planteó en forma subsidiaria que se le otorgue el arresto domiciliario en caso de no hacer lugar a la excarcelación.
Los camaristas tuvieron en cuenta varios testimonios, principalmente el de las dos víctimas, que relataron con detalle la persecución por parte de Buzali y cómo fueron embestidos de manera violenta.
“Con Luis (Levalle) éramos la última moto de todas, cuando en un momento escucho un auto como que estaba viniendo a mucha velocidad, recuerdo mirar para atrás y tener el auto prácticamente encima, hice señas con la mano como para que baje la velocidad y como seguía viniéndose encima, me doy cuenta de que nos iba a chocar. Lo único que hice fue abrazar fuerte a mi amigo que estaba manejando y siento que vuelo, al salir despedido”, relató Iván Coronel, uno de los heridos.
Varios testimonios precisaron que Buzali tenía espacio para pasar junto a ellos, por lo que la maniobra de embestirlos fue tomada por la Justicia como intencional.
Los camaristas también tuvieron en cuenta las pericias mecánicas y los videos sobre la circulación de los vehículos implicados.
“La acción deliberada de atropellar por detrás al vehículo que lo precedía, pone en evidencia un claro accionar tendiente a la búsqueda de provocar el resultado dañoso con la intencionalidad de dar muerte, el cual con independencia de su resultado -en este caso fueron lesiones leves-, sin dudas responde a la exigencia típica de la figura contemplada en los artículos 79 y 42 del C.P., no llegando a consumarse la acción desplegada por razones ajenas a su voluntad, quedando en grado de tentativa”, precisó el fallo al que accedió la agencia estatal Télam.
También destacó que “esta acción intencional, de perseguir y acometer desde atrás contra al menos una de las motos que lo precediera -provocando la inmediata caída al pavimento de sus ocupantes-, se trasunta también en la actitud posterior y consecuente asumida, en tanto se dispone a huir del lugar tras el impacto, arrastrando el motovehículo debajo de su automotor durante varias cuadras y haciendo caso omiso a los pedidos de los compañeros de la víctima para que detenga su marcha”.
“No hay ninguna constancia objetiva en la causa que acredite la existencia de una conexión causal entre los motociclistas embestidos y el hecho ilícito antecedente del que resultaran víctimas Buzali y Píparo, por lo que no es posible del análisis de las constancias de autos, concebir la idea de que haya existido por parte de los motociclistas, ningún comportamiento intimidante, agresivo u hostil, dirigido hacia el matrimonio”, dijeron los camaristas.
Juan Manuel Fontana, abogado de Iván Coronel, expresó a Télam que el fallo “era el resultado que se esperaba, la calificación es la acertada y se trata de una tentativa de homicidio clara y evidente”.