Joe Biden urgió a los líderes europeos a ponerse al hombro la defensa mundial de la democracia frente a los modelos autocráticos: China, Rusia e Irán en en foco.
El esperado debut del presidente estadounidense, Joe Biden, en la escena internacional tuvo lugar por vía telemática: un dato de época debido a la pandemia global de coronavirus.
Uno de los foros internacionales que más veces ha visitado, antes como vicepresidente de Barack Obama y como senador, la Conferencia de Seguridad de Munich (MSC), el llamado Davos de la defensa, era un palco ideal para escenificar la nueva etapa que busca abrir en la relación transatlántica, muy maltrecha durante la era de Donald Trump.
Tras cuatro años marcados por el aislacionismo militante del cuestionado jefe de la Casa Blanca, el mensaje de Biden fue aplaudido de modo virtual por sus socios europeos, que esta vez no pudieron dedicarle una ovación “in situ” como la que recibió en Munich en el 2019, cuando, como exvicepresidente, le aseguró a Europa que Estados Unidos volvería.
“Les dije que volveríamos y soy un hombre de palabra. EEUU ha vuelto. Hoy les hablo como presidente y envío un mensaje claro al mundo: EEUU ha vuelto. La alianza transatlántica ha vuelto”, insistió este sábado Biden en su primera visita virtual a Europa en el discurso inaugural de esta edición especial de la MSC, en la que la réplica europea fue desgranada por la canciller alemana, Angela Merkel, desde Berlín, y por el presidente francés, Emmanuel Macron, desde París.
Los tres líderes acababan participar en la cumbre virtual del G-7, y Merkel y Macron saludaron el regreso de Washington al entendimiento con los aliados europeos.
“Alemania está lista para un nuevo capítulo de las relaciones transatlánticas”, celebró Merkel, que citó algunos de los retos globales, entre ellos la pandemia del coronavirus y la crisis climática, a los que solo es posible dar respuesta en el marco del multilateralismo.
Biden advirtió claramente que China, Rusia e Irán son los grandes “competidores” del modelo que defiende la Alianza Atlántica.
Con respecto al gigante asiático, expresó. “Tenemos que prepararnos para una competencia estratégica a largo plazo con China”. “Va a ser duro. Eso es lo que me espero y eso es lo que deseo”, añadió, antes de pedir a Beijing que “juegue con las mismas reglas” que el resto del mundo.
“Tenemos que responder ante los abusos económicos y las coerciones del gobierno chino, que obstruyen los fundamentos del sistema económico internacional. La forma en la que Estados Unidos, Europa y Asia decidan trabajar juntos para garantizar la paz y defender nuestros valores comunes será uno de los esfuerzos más importantes que vamos a realizar”, recalcó.
“Tenemos que proteger la propiedad intelectual y el genio creativo derivado del intercambio de ideas en una sociedad libre y abierta”, remarcó.