El jefe de la diplomacia de Pekín aseguró que su país fue el primero en reportar los casos.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, afirmó que estudios sugieren que la pandemia de coronavirus probablemente fue el resultado de “brotes separados en varios lugares del mundo” y que su país simplemente “fue el primero en reportar los casos”.
“Corrimos contra reloj y fuimos el primer país en reportar los casos al mundo. Cada vez más investigaciones sugieren que es probable que la pandemia haya sido causada por brotes separados en varios lugares del mundo”, afirmó el canciller durante una entrevista con la agencia Xinhua y el Grupo de Medios de China, publicada este sábado.
Al mismo tiempo, Wang señaló que su cartera estuvo “a la vanguardia de la lucha contra la desinformación, refutando los intentos de politización y estigmatización” de la pandemia. “Estábamos decididos a asegurarnos de que la narrativa objetiva y la memoria colectiva de la batalla contra la pandemia no fueran distorsionadas por mentiras”, indicó.
Sin embargo, en Occidente ha quedado acuñada la idea de que la pandemia comenzó en Wuhan y que Pekín escondió información al comienzo, lo que dificultó la lucha posterior contra el coronavirus.
El primer grupo de casos de Covid-19 se informó en esa ciudad china el 31 de diciembre de 2019 y a lo largo de 2020 el virus se propagó al resto del mundo, lo que resultó en más de 84,5 millones de casos confirmados y más de 1,8 millones de muertes, hasta el momento.
Sin embargo, algunos estudios internacionales sugieron que, cuando Pekín anunció de la aparición del nuevo virus, el patógeno ya estaba presente en otros países.
El coronavirus puede haber estado latente en todo el mundo hasta emerger en condiciones ambientales favorables sin que fuera China su lugar de origen, sugirió Tom Jefferson, del Centro de Medicina Basada en la Evidencia (CEBM) de la Universidad de Oxford, en una entrevista reciente con The Daily Telegraph.
A finales del pasado noviembre, un estudio de las donaciones de sangre realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU reveló que el virus había estado infectando a los estadounidenses unas semanas antes del 31 de diciembre de 2019.
Otra investigación detalló que el coronavirus ya estaba propagándose por Francia a finales de diciembre de 2019, un mes antes de que se detectara el primer caso de infección en el país, mientras que en Italia circulaba ya en septiembre de 2019.
Por su parte, científicos españoles detectaron la presencia de coronavirus en muestras de aguas residuales de Barcelona recogidas el 12 de marzo de 2019.