Washington rompió un acuerdo tácito por el que elige al presidente del Banco Mundial, Europa al titular del FMI y la región al del Banco Interamericano. Derrota del gobierno argentino.
Un “halcón” trumpista, el cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone, se convirtió hoy en el primer presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BDI) proveniente de Estados Unidos en un avance de Washington sobre un organismo que estaba, desde su creación hace 61 años, en manos de América latina.
Claver-Carone era el único candidato que se presentó en la elección luego de que Argentina retirara a su postulante, Guztavo Béliz, y reemplazará al colombiano Luis Alberto Moreno desde el 1° de octubre.
Asesor de Trump para América latina en el Consejo Nacional de Seguridad (NSC) y nacido en Florida en una familia cubana, el nuevo titular fue electo en una votación virtual, cerrada y secreta del directorio del BID.
La Asamblea de Gobernadores del BID eligió a Mauricio J. Claver-Carone como Presidente por un período de cinco años que comienza el 1 de octubre de 2020. https://t.co/wH7aPK8auG pic.twitter.com/5J1uTgJLUP
— Banco Interamericano de Desarrollo (@el_BID) September 12, 2020
El candidato de Trump recibió el apoyo de 30 países, que reúnen el 66,8% del capital del banco: 23 países de América y siete del resto del mundo, como Japón o Israel.
Hubo cinco abstenciones de América latina: las de Argentina, Chile, México, Perú y Trinidad y Tobago, indicó la Cancillería argentina, a los que se sumaron los socios de la Unión Europea, y las abstenciones sumaron el 31,23% del poder de voto del “board”,
“Esta victoria es para Latinoamérica y el Caribe. Quiero agradecer a todos nuestros socios en la región por mantener la integridad de este proceso electoral y por compartir nuestra visión común de un BID más fuerte”, expresó Claver-Carone en su cuenta de Twitter.
Moreno concluirá el mes próximo su tercer período consecutivo al frente del organismo, que dirige desde 2005. Claver-Carone, quien tuvo el apoyo de Brasil, Colombia y Japón, tres de los principales socios del BID, prometió estar al frente del organismo solo por un mandato, que dura cinco años.
La elección que forzó Washington, frente al pedido de Argentina y otros países de postegarla hasta 2021 por la situación generada por la pandemia de coronavirus, tiene lugar a menos de tres meses de la elección en que Trump intentará su reelección.
Con su nominación, Estados Unidos, principal accionista del BID con un 30% del capital, rompió una tradición no escrita que rigió en los 61 años de vida de la institución con sede en Washington, por la cual un latinoamericano lideraba el banco y un estadounidense lo secundaba en la vicepresidencia.
Ese entendimiento era parte del acuerdo global tácito que dejaba el Fondo Monetario Internacional (FMI) en manos de un europeo o europea (las últimas dos han sido mujeres), y el Banco Mundial en manos de EEUU.
La candidatura de Claver-Carone había provocado malestar y preocupación en América latina, Europa, tal como quedó en evidencia en la votación.
Argentina, Chile, Costa Rica y México argumentaron que la votación, que ya había sido pospuesta en marzo debido a la pandemia del coronavirus, debía aplazarse una vez más.
A ese reclamo se había sumado el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, quien así lo recomendó a los países de su bloque, miembros del BID, varios expresidentes de la región, y analistas y legisladores estadounidenses de la oposición.
El banco, fundado en 1959 en el seno de la Organización de los Estados Americanos (OEA), hasta ahora tuvo solo presidentes provenientes de América latina: el chileno Felipe Herrera, entre 1960 y 1970; el mexicano Antonio Ortiz Mena, entre 1970 y 1988; el uruguayo Enrique Iglesias, entre 1988 y 2005; y Moreno, proveniente de Colombia, aunque nació en Estados Unidos. La Argentina es el principal receptor de los préstamos del banco en la región.
La elección de Claver-Carone estaba descontada luego de que fracasara el intento de forzar una postergación de la votación bloqueando el quórum en el “board” del BID, una movida que requería el apoyo de al menos el 25% del poder de voto.
El jueves pasado, el gobierno de Alberto Fernández informó que se abstendría en la votación y que además desistía de presentar a Béliz para competir contra Claver-Carone, en un intento por evitar una confrontación directa con la Casa Blanca.
“Dejamos asentada nuestra coincidencia con las múltiples y respetadas voces de las más variadas procedencias políticas, académicas, sociales e ideológicas que han expresado la inconveniencia para América Latina y el Caribe de vulnerar una tradición de gobernanza regional de una institución que se ha mantenido durante sus 60 años de existencia como un ámbito plural, al servicio del interés de los latinoamericanos y caribeños y sin convertirse en una herramienta de intervencionismo diplomático de naturaleza alguna”, expresó.
La Argentina ha decidido abstenerse en la votación que tendrá lugar el próximo sábado para elegir al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo. pic.twitter.com/hOA61f3ZWH
— Casa Rosada (@CasaRosada) September 11, 2020