Se trata de una orden “secreta” y “muy agresiva” del 2018 que le dio a la agencia para llevar adelante la lucha contra una serie de “países adversarios”.

El presidente de EEUU, Donald Trump, concedió poderes más amplios a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para llevar a cabo operaciones ofensivas en el ciberespacio, informó Yahoo News citando a fuentes en la Administración familiarizadas con el asunto. 

Según una fuente, la orden “secreta” firmada por el primer mandatario estadounidense en el 2018 anuló varias restricciones que existían durante las administraciones anteriores y le permitió a la CIA autorizar más fácilmente sus propias operaciones cibernéticas encubiertas sin necesidad de coordinar cada paso con la Casa Blanca.

El medio señala que ahora la agencia tiene más libertad a la hora de tomar decisiones sobre el tipo de operación y también para determinar el blanco.

Ofensiva contra países “adversarios”. El portal cita a un exfuncionario bajo la condición de anonimato, quien consideró al decreto como “muy agresivo”, y que  autorizaciones muy específicas “le dieron [el poder] a la CIA para llevar la lucha de manera ofensiva contra un puñado de países adversarios”.

Según esta fuente, la lista de estos países incluye a Rusia, China, Irán y Corea del Norte, pero en teoría puede involucrar a otros estados.

Se indica que la disposición le facilitó la tarea a la agencia para atacar la infraestructura esencial de cualquier enemigo, como podría ser una planta petroquímica o nuclear, o participar en operaciones de “hackeo” con el fin de filtrar a los periodistas documentos o datos robados o subirlos a Internet.

“No se trata de piratear para recolectar inteligencia”, afirma el artículo, que especifica que los nuevos poderes “abren el camino para que la agencia lance operaciones cibernéticas ofensivas con el fin de producir interrupciones, como cortar la electricidad o comprometer una operación de inteligencia filtrando documentos, así como causar destrucción, como el caso del ataque Stuxnet de EEUU e Israel” que destruyó centrifugadoras nucleares en Irán.

Bancos, medios y otras organizaciones. Otro cambio sustancial que proviene de la orden “secreta”de 2018 consiste en que se han reducido los requisitos de carácter probatorio que antes limitaban la capacidad de la CIA para realizar las operaciones cibernéticas encubiertas contra medios de comunicación, organizaciones benéficas, instituciones religiosas o negocios que se cree que trabajan para los servicios de inteligencia extranjeros, así como individuos vinculados a estas organizaciones.

Además, el decreto le ha dejado las manos libres para llevar a cabo acciones contra bancos y otras instituciones financieras a las que antes la CIA generalmente no tenía acceso.

Según Yahoo News, desde que se firmó la orden ejecutiva, la CIA ha llevado a cabo al menos una docena de operaciones que estaban en su “lista de objetivos”. Y aunque los exfuncionarios anónimos que proporcionaron esta información se negaron a hablar en detalle sobre estas actividades, afirmaron que la agencia ya ha realizado acciones encubiertas dirigidas contra Rusia e Irán al acceder a datos para hacerlos públicos.