Por primera vez la Santa Sede recomienda denunciar siempre ante las autoridades civiles.
Después de más de un año de trabajo el Vaticano por fin ha publicado su vademécum para abordar los casos de abusos sexuales a menores. Se trata de, como solicitó el papa Francisco durante la cumbre contra la pederastia clerical que tuvo lugar en febrero del 2019 en la Santa Sede, un manual a disposición de los obispos, superiores religiosos, tribunales eclesiásticos, juristas y también los responsables de los centros de escucha creados por las conferencias episcopales para guiar de manera práctica en el tratamiento de los casos de abuso de los que reciban noticias.
De hecho, es un documento de unas veinte páginas que arroja algo de claridad para combatir un turbio asunto que se ha convertido en los últimos años en la peor lacra de la Iglesia católica.
El cardenal español Luis Ladaria Ferrer, prefecto de la Doctrina de la Fe, explica en una presentación distribuida por la oficina de prensa del Vaticano que “no es un texto normativo” ya que no se promulga ninguna nueva ley ni se emiten nuevas reglas, sino que se trata de un “manual de instrucciones” que tiene como finalidad acompañar a quienes deben ocuparse concretamente de los casos desde el principio, cuando se tiene noticia de un posible delito, hasta el fin de la causa.