El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) puso la piedra fundamental de la embajada en Brasilia en un terreno de 15.000 metros cuadrados donado por el Gobierno de Lula.
“El reconocimento de Brasil de un Estado palestino en las fronteras de 1967 es un paso gigante rumbo a nuestra independencia”, dijo Mahmud Abbas en Brasilia, tras lo cual reafirmó que la solución del conflicto con Israel debe ser “por la vía de la negociación”.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) puso la piedra fundamental de la embajada palestina en Brasília, que será construída en un predio de 15 mil metros cuadrados donado por el gobierno brasileño.
Durante la ceremonia, el propio Abbas liberó varias palomas blancas como símbolo de la paz, y una de ellas se posó sobre su cabeza durante algunos segundos, lo que fue considerado como una “bueña señal” por el dirigente palestino.
En el acto, realizado en el terreno donde será levantada la sede de la embajada, contó con la presencia de diplomáticoas de diversos países.
Sobre la piedra fundamental del futuro edificio, Abbas enterró una nota firmada por los presentes, la cual tenía escrita en árabe la frase “Palestina, nuestro hogar”.
Después de la ceremonia, Abbas fue al Palácio do Planalto, donde mantuvo un breve encuentro con Lula, para reiterar su agradecimento al apoyo que los palestinos recibieran de Brasil en los últimos años.
Más allá de este acto, Abbas viajó a Brasil para asistir a la asunción de la presidente Dilma Rousseff, que recibirá mañana sábado el cargo de manos del mandatario saliente, Luiz Inácio Lula da Silva.
No obstante, en el acto el presidente de la ANP agradeció públicamente el apoyo a la “causa palestina”, especialmente a Lula.
Brasil fue el primer país sudamericano en reconocer al Estado palestino con base en las fronteeras anteriores a la guerra árabe-israelí de 1967.
Después, Argentina, Uruguay, Bolivia y Equador hicieron lo mismo. Chile, México, Perú y Nicaragua podrían estar considerando el reconocimento, según fuentes palestinas.
Israel reaccionó diciendo que la medida tomada por Brasil es “seriamente perjudicial” para el proceso de paz en Oriente Medio, y Washington la calificó de “prematura”.
Las autoridades palestinas esperan un efecto diplomático dominó para darle validez internacional a su demanda por un Estado en toda Cisjordânia y en la franja de Gaza, territorios tomados por Israel, junto con el este de Jerusalenm, en la guerra de 1967.
De hecho anunciaron que a principios de 2011 llevarán el tema de los asentamientos a las Naciones Unidas.
Las negociaciones de paz directas retomadas por Washington en septiembre, suspendidas durante un año, se cayeron en semanas. La iniciativa americana para mantener el proceso vivo está en un “limbo” diplomático, según analistas resposables.
Los palestinos rechazan las negociaciones con los israelíes porque no ha cesado la instalación de colonos en Cisjordania. Y también acusan al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de no revelar de los límites que él imagina debería acordarse.