El gobierno tenía información precisa de lo que iba a ocurrir en las calles y el rol que cumpliría este grupo internacional experto en disturbios. La cumbre del G20.
La batalla campal que en diciembre acabó con heridos, detenidos y la plaza de los dos Congresos destruida por manifestantes contra el tratamiento en la Cámara de Diputados de la reforma previsional permitía pensar que, tras la experiencia, los desmanes no volverían a repetirse, pero el Gobierno sabía que sí y lo anticipó ayer la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuando hizo la denuncia de un grupo que se preparaba para actuar.
La coordinada actuación de grupúsculos de origen político muy diverso mostró a activistas antisistema que podrían estar usando estas ocasiones como ensayos para la cumbre de mandatarios del G20, que se realizará en Buenos Aires dentro de unas pocas semanas.
La información con que el gobierno contaba el martes ya alertaba sobre “la presunta presencia en el Congreso Nacional de agrupaciones de tipo anarquista” que preparaban disturbios para sazonar la sesión de Diputados por el presupuesto.
Así señala la denuncia judicial de la ministra de Seguridad, que se hizo pública en la noche del martes en alusión al hasta ahora desconocido grupo “Lxs Solidarixs”..
Además de la publicación en Facebook de ese colectivo, incitando a atacar el recinto legislativo mientras se tratara la ley de Presupuesto, el gobierno recogió datos sobre “la histórica agrupación anarquista FORA”, y alertó sobre la existencia en las redes de un grupo llamado “Bloque Negro–Argentina”, una supuesta filial del internacional.
Este “paraguas” adoctrina con tácticas de enfrentamiento callejero que los grupos antisistema encaran usualmente en las cumbres internacionales, tal como ocurrió en el pasado G20 de Hamburgo, bajo el nombre “Black Block”.