El fiscal general del Reino lo admitió en una declaración oficial que incluyó las presuntas circunstancias del deceso.
El fiscal general de Arabia Saudí anunció hoy que las investigaciones de su país en torno a la desaparición del periodista disidente Jamal Khashoggi apuntan a que murió en el interior del consulado en Estambul, pero aseguró que ocurrió en el marco de una pelea.
Según las informaciones recogidas por la cadena de televisión saudí Al Arabiya, el funcionario dijo que se registró una disputa entre Khashoggi y varias personas en el interior del edificio, la que concluyó con su muerte.
Por el incidente, la misma fuente dijo que hay 18 saudíes detenidos, aunque se desconoce cuántos de ellos participaron del supuesto enfrentamiento.
Hasta ahora, el Reino wahabita había negado que Khashoggi hubiera muerto en su legación diplomática en Turquía e incluso aseguró inicialmente que había salido de allí, pero por la presión internacional -incluso de EEUU- debió admitir que las autoridades turcas iniciaran una investigación y que inspeccionara las instalaciones, en las que el comunicador ingresó el pasado día 2 y de las cuales nunca salió.
La prensa turca ha identificado a quince saudíes supuestamente implicados en el asesinato de Khashoggi, que estaba fuertemente enfrentado con el príncipe saudí Mohamed bin Salman.
El joven monarca, en funciones por la avanzada edad de su padre, el rey Salmán bin Abdulaziz, inició una serie de reformas demasiados avanzadas, según varios miembros de la familia real, y hasta inició conversaciones con Israel para normalizar las relaciones.
Según The Wall Street Journal, Khashoggi fue descuartizado estando vivo en siete minutos mientras sus asesinos escuchaban música, según unos audios que se filtraron a los medios.
Turquía sostiene que esas grabaciones prueban que el periodista fue asesinado por un equipo de agentes de seguridad saudíes.