El Papa no mencionó el ataque con misiles lanzado por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña de este sábado.

El papa Francisco se manifestó hoy, domingo, “profundamente preocupado” por la situación en Siria y llamó a una “acción común en favor de la paz”.

“Estoy profundamente preocupado por la actual situación mundial, en la que, pese a los instrumentos a disposición de la comunidad internacional, cuesta concordar una acción común en favor de la paz en Siria y otras regiones del mundo”, afirmó, tras la oración mariana del “Regina Coeli”, asomado a la ventana de su estudio del Palacio Apostólico.

Francisco, que no mencionó el ataque con misiles lanzado por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia sobre Siria en la madrugada de ayer, aseguró que “reza incesantemente por la paz” e invitó a hacer lo mismo a todas las personas de buena voluntad. Y llamó “nuevamente a todos los responsables políticos para que prevalezcan la justicia y la paz”.

Ayer, Francisco y el patriarca ortodoxo de Moscú, Kirill, hablaron por teléfono luego del bombardeo aliado en represalia por un presunto ataque químico en Siria.

Fue el mismo Patriarca quien lo reveló en una conversación con los periodistas en su residencia de Peredelkino, según refirió la agencia Tass.

Kirill afirmó que la Iglesia ortodoxa pretende continuar con el diálogo con la Santa Sede para “detener el derramamiento de sangre en Siria”.

“Hemos emprendido esta iniciativa -dijo Kirill- convencidos de que los cristianos no pueden permanecer indiferentes frente a lo que sucede en Siria. El nuestro fue un claro diálogo de paz”, abundó.

El domingo pasado el Papa también se refirió a Siria y a las “terribles noticias” de ataques con sustancias químicas. “No hay una guerra buena y una mala, y nada, nada puede justificar el uso de tales instrumentos de exterminio contra personas y poblaciones inermes”, clamó, pidiendo negociaciones para conseguir la paz.

En el Regina Coeli, al que asistieron unos 30.000 fieles desde la Plaza de San Pedro, el Papa también se refirió al terrible asesinato de un equipo de prensa del diario El Comercio de Quito -el periodista Javier Ortega, de 32 años; el fotógrafo Paúl Rivas, de 45, y el chofer Efraín Segarra, de 60-, a manos de disidentes de la ex guerrilla colombiana de las FARC.

“Con dolor he recibido la noticia del asesinatos de tres hombres secuestrados a fines de marzo en la frontera entre Ecuador y Colombia”, dijo Francisco. “Rezo por ellos y por sus familiares y estoy cerca del querido pueblo ecuadoreño, alentándolo a seguir adelante unido y pacífico, con la ayuda del Señor y de su Santísima Madre”, concluyó.