Independencia catalana: el desafío final, a pesar del Rey

Fecha:

Compartir

Cataluña está decidida a declarar su independencia de España, a pesar de las presiones y advertencias del gobierno de Rajoy. El hecho de que el rey Felipe VI haya salido a hablar demuestra la gravedad del conflicto. Los catalanes redoblaron la apuesta al intento del monarca de calmar los ánimos.

La decisión catalana de no dar marcha atrás en su secesión de España sacude al gobierno encabezado por el conservador Mariano Rajoy y genera nuevos cimbronazos en Europa, cuando apenas empieza a digerir la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).

El parlamento catalán determinó que el próximo lunes se realizará una sesión plenaria en la que se podría aprobar la declaración unilateral de la independencia de España, a pesar de las amenazas y declaraciones de inconstitucionalidad planteadas por el gobierno central. Si el conflicto tuvo inicialmente un perfil jurídico, hoy claramente la confrontación es política y amenaza con salirse aún más de cauce.

Tampoco surtió efecto la intervención del rey Felipe VI, que este martes acusó a las autoridades catalanas de “socavar la armonía” en esa región por su “inaceptable intento de apropiación de las instituciones de Cataluña”, y su intento de apaciguar los ánimos cayó en saco roto.

El gobierno catalán, encabezado por Carles Puigdemont, parece resuelto a no dar marcha atrás y a aplicar el resultado del referéndum del domingo pasado favorable a la secesión.

El 90 por ciento de los que pudieron votar (el 42 por ciento del padrón debido a las medidas represivas de las fuerzas de seguridad enviadas por Madrid), lo hicieron a favor de la independencia.

Así se echó por tierra la idea de resolver a través del diálogo la mayor crisis política e institucional que atraviesa España en 40 años de democracia.

Los eurodiputados, reunidos este miércoles, rechazaron una declaración unilateral de independencia y pidieron diálogo entre las partes para que se intente llegar a un acuerdo, lo que a cada hora parece ser cada vez más difícil.

“No hay duda de que el referéndum no respeta el Estado de derecho, como tampoco hay duda de que el único camino es el diálogo”, resaltó el vicepresidente de la Comisión Europea, el holandés Frans Timmermans.

Sin embargo, no todos están de acuerdo en la Eurocámara. Los grupos de izquierda criticaron con dureza la feroz represión de la policía española para frenar el referéndum el domingo, y pidieron a Bruselas “una condena expresa a la violencia”.

Quien también se puso del lado catalán es la extrema derecha euroescéptica, aunque con el único objetivo de atacar a la Unión Europea.

En Cataluña, la diputada de la CUP Mireia Boya adelantó que el pleno convocado para el lunes servirá para “proclamar la independencia y la república catalana”, aunque admiten que en los próximos días se pueden generar escenarios de “detenciones o inhabilitaciones”.

El líder del Partido Popular, el senador Xavier García Albiol, les advirtió que la independencia “no se va a llevar a cabo sea el día 9, el 10 o el 8”, y justificó el uso de la fuerza como instrumento legítimo del Estado para detener el proceso secesionista.

García Albiol dijo que “quienes están perpetrando el golpe de Estado deben terminar pagando las consecuencias” y planteó la necesidad de que “se restablezca la democracia en las instituciones de la Generalitat y, en el plazo más corto deseable, intentar volver a la normalidad”.

“Los que la vamos a tener más difícil es el Partido Popular. Entre no hacer nada y estar dispuestos a que nos rompan la cara, preferimos esta última opción”, lanzó el senador. El PP tiene mayoría absoluta en la Cámara alta, la instancia que debe decidir una intervención a las instituciones catalanas si tal cosa ocurre.

Por su parte, Puigdemont aseguró que es necesario “restablecer la normalidad institucional” con el Gobierno pero insistió en que no renunciará a aplicar el resultado del referéndum. “Es vinculante y sobre él debemos tomar decisiones políticas”, resaltó.

Luego del resultado electoral, Puigdemont le pidió al gobierno de Rajoy que acepte una mediación internacional para tratar de normalizar las relaciones.

En ese marco, la canciller alemana Angela Merkel aseguró que se trata de “un problema interno de España” y rechazó cualquier intervención europea en el asunto, mientras que la Eurocámara analizó el tema ante la posibilidad de que la secesión finalmente se concrete en forma unilateral y que genere una escalada de violencia.

Una “comisión independiente” impulsada por el Colegio de Abogados de Barcelona consideró que para empezar un proceso de mediación entre Rajoy y Puigdemont deberían darse dos condiciones: el gobierno español debería retirar las fuerzas de seguridad de Cataluña y la Generalitat, renunciar a adoptar “una decisión inmediata sobre el modelo político organizativo”, en alusión a la Declaración Unilateral de Independencia prevista para el lunes.

José Álvarez Junco, catedrático emérito de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Políticos de la Universidad Complutense de Madrid, afirmó a BBC Mundo que el hecho de que Felipe VI haya salido a hablar significa que España vive “un momento muy grave y que el jefe del Estado decidió que era oportuno intervenir”.

Por su parte, Joan Botella Corral, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Autónoma de Barcelona, aseguró que “durante años las autoridades de Madrid han creído que lo que estaba pasando entre la opinión pública en Cataluña no era demasiado trascendente”, y coincidió en que el hecho de que saliera a hablar el rey significa que “ya se percibe la gravedad” de la situación.

Europa se enfrenta a una nueva crisis con la disputa catalana cuando recién comienzan a darse los primeros pasos legales para la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, y mientras Escocia plantea realizar un nuevo plebiscito para separarse de los británicos y permanecer en la Comunidad Europea.

Entretanto, otros “exit” se ven en el horizonte como un dato de época. Los californianos -estado que por su PBI ocupa el quinto lugar en el mundo- piensan en aislarse de EEUU, por ejemplo. Y las tensiones hacia adentro de otros estados-nación (institución que data de hace más de dos siglos- los hacen crujir, como es el caso de lo que ocurrió hace dos semanas incluso en Alemania con el avance de los neonazis, caracterizados por su acendrado euroescepticismo. 

La bolilla comenzó a girar. Es sólo el comienzo.  

Compartir

Últimas noticias

Suscribite a Gaceta

Relacionadas
Ver Más

Milei en Davos: igualó a populistas, globalistas y progresistas con los nazis

El mandatario argentino puso en el mismo escalón también a "comunistas, fascistas, socialistas, socialdemócratas, nacional-socialistas, democristanos, keynesianos, neokeynesianos y nacionalistas".

A 100 días del ataque de Hamas: Israel puso fin a la “fase intensiva” de la guerra

Todas los fronteras israelíes con actividad bélica. Situación de los rehenes. Discusión en La Haya.

Argentina, en listado de “alerta de viaje” para ciudadanos israelíes

La medida del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) israelí, que se informó en un comunicado oficial del organismo, alcanza a casi toda Europa Occidental y Sudamérica, así como Australia, Rusia, África y Asia Central.

Medio Oriente: la utopía como ilusión

Sin un interés genuino por el bienestar del otro independientemente de su origen, es decir, sin una convivencia pacífica entre hermanos, la conciliación es casi imposible y la situación seguirá cronificándose.