Era senadora y candidata a presidenta de Colombia cuando fue secuestrada el 23 de febrero de 2002 luego de que se rompiera un proceso de paz entre las FARC y el gobierno. En 2008 comenzaron a circular rumores sobre su debilitada salud, lo cual llevó al gobierno colombiano a agilizar la liberación.
El ejército colombiano la rescató el 2 de julio de 2008 en el “Operativo Jaque”. Desde entonces mantuvo cruces de acusaciones con su ex compañera de cautiverio Clara Rojas y protagonizó un polémico divorcio.
A un mes de cumplir 49 años, acaba de publicar su libro “No hay silencio que no termine”. Tiene dos hijos, Melanie, de 25 años, y Lorenzo, de 22.