Las imágenes son fuertes y dejaron a todos los espectadores consternados. En el partido de la Conference League europea entre Fehervar FC, de Hungría, y Gabala, de Azerbaiyán, disputado en el estadio del primero, los fanáticos fueron testigos del choque entre el lateral derecho del conjunto visitante, Ilkin Qirtimov, y el defensor alemán del equipo local Marcel Heister. Iban 33 minutos del primer tiempo.

En el duelo de ida de la segunda ronda de clasificación de la Conference League, en el MOL Aréna Sóstó, de Szekesfehervar, el público se paralizó cuando, tras el salto entre los dos futbolistas, se advirtió que, tras cabecear la pelota, Qirtimov impactó luego en el hombro de Heister.

Tras caer sobre el césped y dar un par de giros sobre él, el futbolista comenzó a convulsionar pero un compañero se abalanzó para tratar de salvarle la vida.

La transmisión oficial capturó el dramático momento en el que el capitán del equipo visitante, Asif Mammadov, se arrojó sobre su colega mientras convulsionaba mientras los demás reclamaban que ingresara la asistencia médica.

El futbolista actuó rápido para tratar de evitar que Qirtimov se tragara la lengua y no dudó en forzar la mandíbula de su compañero de la misma manera que lo hizo Simon Kjaer con Christian Eriksen en la última Eurocopa, maniobra que acabó siendo decisiva para evitar que muriera.

Tras recibir asistencia médica y ser estabilizado, Qirtimov abandonó el terreno de juego en camilla y fue enviado directamente al hospital para ser sometido a estudios, lo que confirmaron que el jugador azerí, de 31 años, estaba fuera de peligro.

Ante la preocupación de los aficionados, el club de la Liga Premier de Azerbaiyán se pronunció en las redes sociales horas después para llevar tranquilidad: “Ilkin Qirtimov, quien se lesionó en el partido de ayer con Fehervar, está en buenas condiciones y regresa a su casa con el equipo”.

Las imágenes de lo ocurrido en Hungría, sin dudas, remiten a lo ocurrido hace un año y dos meses durante la Euro 2020, en el partido entre Dinamarca y Finlandia. A poco de iniciado aquel partido, el mediocampista danés Christian Eriksen se desplomó en el campo de juego.

En medio del dramatismo de la situación que envolvía a los espectadores en el estadio Parken y a los millones que observaban el encuentro por televisión, el equipo médico y su compañero de equipo Simon Kjaer intervinieron y lograron salvarle la vida.

Eriksen, que por entonces jugab en el Inter, de Italia, volvió a jugar a los pocos meses en el Brentford, de Inglaterra, y hace algunos días firmó contrato nada menos que con Manchester United.