El espía Robert Hanssen, uno de los más dañinos en la historia de Estados Unidos, fue encontrado muerto el pasado lunes en una prisión de máxima seguridad en Florence, Colorado.
A lo largo de su vida, este exagente de la CIA, de 79 años, recibió más de US$1,4 millones en efectivo, diamantes y dinero depositado en cuentas rusas.
Por su rol de contrainteligencia, tuvo acceso a información clasificada y en 1985 inició su actividad delictiva, enviando material a Rusia y la ex Unión Soviética.