El puente más famoso del mundo, el Puente de Brooklyn, cumple este miércoles 24 de mayo 140 años desde su inauguración en 1883. Desde ese momento, esta mole de más de 6.500 toneladas, 1.825 metros de largo y 84 años que une Manhattan con Brooklyn es una de las postales más conocidas de Nueva York, la ciudad más importante de Estados Unidos y autoproclamada la capital del mundo.
La construcción del puente comenzó el 3 de enero de 1870 y demandó más de trece años de trabajo, un presupuesto de 15,1 millones de dólares y la vida de una veintena de operarios.
El 24 de mayo de 1883 lo cruzaron unas 150 mil personas, muchas de ellas a pie, en un recorrido que actualmente lleva entre 45 minutos y una hora. La primera en hacerlo fue Emily Roebling -nuera John Roebling, el diseñador del puente que falleció sin ver su obra terminada porque durante la construcción sufrió el aplastamiento de un pie y la posterior amputación de sus dedos, lo que derivó en un tétanos mortal.
Construirlo llevó 6.740 toneladas de materiales. Es sostenido por cuatro cables de 1.090 metros de largo y 40 centímetros de espesor cada uno. Con sus 486 metros del tramo principal fue hasta 1903 el puente colgante más largo del mundo.
Originalmente se llamó Puente de Nueva York y Brooklyn, luego Puente del East River y en 1915 adoptó su nombre definitivo, Puente de Brooklyn.
Actualmente, lo cruzan más de 140 mil vehículos por día (no se cobra peaje), además de unos 4.000 peatones y unas 2.600 bicicletas. Posee 6 carriles para vehículos en el nivel inferior (3 para cada mano) mientras que el piso superior es para peatones y ciclistas.
La imponencia del Puente de Brooklyn hace que sea una tentación para los cineastas utilizarlo de escenario o al menos de fondo en las películas cuya historia se desarrolla en Nueva York.
Desde primeros planos de Wall Street (Oliver Stone, 1987), Otoño en Nueva York (Autumn
in New York, Joan Chen, 2000), Fiebre del Sábado noche (Saturday night fever, John
Badhall, 1977) y Una extraña entre nosotros (A stranger among us, Sidney Lumet, 1992) hasta su utilización como fondo en Perfume de mujer (Scent of a woman, Martin Brest, 1992), la mole es parte indisoluble de Nueya York y el cine. Si hasta lo filmó ¡en 1903! Thomas Edison cuando experimentaba con las primeras grabaciones de imágenes de la historia. Pedro Plasencia Lozano, de la Universidad de Extremadura, realiza en un excelente repaso del puente y sus apariciones en la pantalla grande.
Cruzar a pie el Puente de Brooklyn: experiencia única
Nada mejor que recorrer el puente a pie porque desde tiene las mejores vistas de la ciudad. En menos de una hora se puede cruzarlo de punta a punta.
Desde Manhattan, la estación de metro más cercana es Brooklyn Bridge-City Hall porque, precisamente, la rampa de acceso está frente al Ayuntamiento.
Desde Brooklyn –en el barrio Dumbo- las estaciones más próximas son York St y High St–Brooklyn Bridge.
Finalmente, los nostálgicos pueden llegar a Dumbo desde la otra orilla en el histórico ferry y regresar caminando.