El ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, fue el primero de los involucrados en los audios y chats entre jueces, funcionarios macristas y directivos de Clarín para ocultar un viaje a Bariloche en salir a defenderse.
“Otra vez, la mafia kirchnerista en su máxima expresión. Financian con los impuestos de todos una operación tragicómica de inteligencia para salvar a la jefa. Amenazan y extorsionan porque es la única manera en la que saben hacer política. No les cree nadie”, escribió en su perfil de la red social Twitter.
“Hace más de 15 años le inventaron cuentas en Suiza a Enrique Olivera. Después lo acusaron de narco a De Narváez. Hoy fabrican un gran montaje con lo que se fueron robando por ahí y levantan la mano para que no queden dudas de que fueron ellos los que cometieron el delito”, agregó el funcionario porteño.
“Por supuesto, voy a hacer la denuncia penal para que los responsables de esta canallada reciban la condena que merecen delincuentes de su calibre. Se les acabó la impunidad”, cerró su descargo en redes sociales.
D’Alessandro aparece como uno de los participantes de un grupo de Telegram cuyo objetivo habría sido ocultar, inventar pruebas y frenar una investigación sobre un viaje a San Carlos de Bariloche que compartieron.
El primer grupo de chat a los que accedió PERFIL fue armado el 17 de octubre y según surge de la filtración, fue creado por Pablo Casey, sobrino de Héctor Magnetto y director de Asuntos Legales e Institucionales del Grupo Clarín, y el CEO de ese grupo empresario, Jorge Rendo, que fueron los anfitriones de los magistrados y funcionarios.
Los magistrados son Julián Ercolini, Pablo Yadarola, Pablo Cayssials y Carlos Mahiques. Figura, además, de D’Alessandro; el exjefe de Legales de la SIDE y dueño de una consultora, Tomás Reinke, y otro exhombre de inteligencia, Leonardo Bergot.