La presidenta peruana, Dina Boluarte, que se hizo cargo del poder por una votación del Congreso que destituyó al mandatario Pedro Castillo, declaró el estado de emergencia en el sur del país por las protestas en su contra, que ya causaron al menos seis muertos.
Pese a las medidas anunciadas, los disturbios siguieron intensificándose en una jornada en la que los manifestantes bloquearon rutas y el aeropuerto de la segunda ciudad más grande del país.
En un mensaje de madrugada el lunes, Boluarte, anunció el estado de emergencia “en las zonas de alta conflictividad social” y presentó ante el Congreso una propuesta de adelanto de las elecciones generales a abril de 2024, dos años antes de lo previsto inicialemente.