Los gobiernos regionales de los departamentos de Puno, Apurímac y Cusco, en Perú, pidieron la urgente renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, en medio de las sangrientas protestas que tienen entre sus exigencias justamente la salida de la mandataria designado por el Congreso en reemplazo de Pedro Castillo.
Los tres Ejecutivos del interior se pronunciaron luego de la masacre ocurrida el pasado lunes en la ciudad de Juliaca, en Puno, donde al menos 20 personas personas fallecieron luego de la represión en las inmediaciones del aeropuerto.
“En el marco de este escenario crítico, la señora Dina Boluarte debe renunciar al cargo de la Presidencia de la República”, afirmó el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo Álvarez.
El mandatario señaló que con la renuncia de la primera mandataria se garantizaría la convocatoria a elecciones inmediatas, otra de los reclamos de los manifestantes.
La solicitud de Salcedo fue apoyada por el Consejo Regional del Cusco (Legislativo), que demandó la “inmediata declinación” de Boluarte y pidió la “autodisolución” del Congreso Nacional, una exigencia más de quienes se mantienen en las calles.
El martes, el gobernador regional de Puno, Richard Hancco Soncco, el Consejo Regional de ese departamento y alcaldes de las municipalidades provinciales de la entidad, emitieron un comunicado conjunto, en el que, además de condenar la represión de las fuerzas de seguridad, se sumaron a la petición de la salida de Boluarte del poder.
“Exigimos la renuncia inmediata de Dina Boluarte a la Presidencia de la República y la pronta convocatoria a elecciones a nivel nacional, considerando que es el clamor de la totalidad del pueblo”, dice el texto.
Este jueves, el gobernador regional de Apurímac, Percy Godoy Medina, también se sumó al reclamo. “El clamor y la plataforma de lucha del pueblo movilizado debe ser escuchado por la tranquilidad y la paz social del pueblo peruano”, sostienen en el texto oficial.
Hasta ahora, 50 manifestantes han muerto desde que fue cesado Castillo en el marco de la crisis política que vive el país desde diciembre. El último reporte de la Defensoría del Pueblo de Perú detalla que han fallecido 40 civiles en “enfrentamientos” con las fuerzas del orden, otros siete por “accidentes de tránsito y hechos vinculados al bloqueo” en las protestas y un policía por “hechos de violencia en el contexto del conflicto”.
A ese número se le suma otra victima fatal, que la misma Defensoría dio a conocer posteriormente: se trata del presidente de la comunidad de Anansaya Urinsaya Ccollana de Anta, Remo Candia Guevara, quien murió en la intensa jornada de protestas antigubernamentales del miércoles en Cusco.
Y este jueves se confirmó la muerte de otra persona en los enfrentamientos en Juliaca, un menor de 15 años que resultó herido por un proyectil de arma de fuego en la cabeza.