La pericia oficial sobre las fotocopias de los cuadernos, hecha por la Superintendencia Federal de la Policía Científica, División Scopometría, confirma que en los dos únicos cuadernos que se analizaron, los números 7 y 8, hay 855 correcciones hechas por otras personas, es decir no por el chofer Oscar Centeno; que hay 195 casos en los que se utilizó liquid paper, debajo del cual se pusieron cosas distintas al original. En total, hasta el momento se percibieron 1.600 irregularidades en los textos.
En esos cuadernos se utilizaron cuatro tintas diferentes, lo que imposibilita saber cuándo se escribieron. La letra original sí es la de Centeno, pero en las correcciones intervinieron “varias manos”, o sea que la conclusión categórica es que los cuadernos fueron manipulados.
Lo fundamental, lo decisivo: los primeros cuadernos fueron escritos con otra velocidad que los dos últimos, lo que hace suponer que los primeros cuadernos eran propios de un remisero que anotaba dónde iba y a qué hora, en cambio los últimos fueron dictados. Esto es decisivo: porque es en los últimos que habla de dinero. Nunca lo había hecho antes.
La pericia está referida a un único acusado, cuando en ese expediente los imputados son 120. Por ejemplo, de los 195 casos en que se usó corrector, los expertos sólo analizaron uno, y se demostró que cambiaron la calle que figuraba en el original. Quedan 194 correcciones con “liquid paper” que todavía no se sabe qué decían en el original porque eran nombres o textos referidos a otros acusados, no a Armando Loson.