Un giro radical en la historia de Chile podría darse si se confirma el trascendido que divulgó la familia del poeta Pablo Neruda, cuya muerte hace 50 años quedó envuelta en un misterio que está a punto de resolverse: ¿el dictador Augusto Pinochet ordenó el asesinato de la pluma más célebre al oeste de la Cordillera de Los Andes?

La historia oficial señala que el 23 de septiembre de 1973, apenas 12 días después del golpe de Estado de Pinochet contra el socialista Salvador Allende, Neruda murió en la Clínica Santa María de Santiago de Chile a causa de un colapso de su cuerpo por la metástasis del cáncer de próstata que lo aquejaba.

La famosa casa de Nerusa en Isla Negra fue saqueada, sus libros quemados y muchos militantes de izquierda que fueron a su último adiós fueron detenidos en el Cementerio General y posteriormente desaparecidos.

Medio siglo después, y tras varios análisis científicos a sus restos, la Justicia chilena está a punto de determinar que la verdadera causa de su deceso fue un envenenamiento y no el cáncer avanzado que sufría.

“Después de 50 años, puedo decir fehacientemente que a Neruda lo mataron agentes del Estado. Los informes así lo demuestran”, expresó Rodolfo Reyes, sobrino del Premio Nobel de Literatura, en una entrevista radial a comienzos de semana, luego de que expertos extranjeros presentaran en los tribunales chilenos los resultados de su investigación sobre la muerte del poeta.

La coordinadora del panel de expertos internacionales, Gloria Ramírez, hizo entrega del análisis a la jueza Paola Plaza, que no divulgó los resultados debido a que “la causa está en sumario”, indicó a la prensa, y argumentó que además primero tenía que leerlos ella.

Reyes explicó que la familia del escritor esperaba desde 2017 que el laboratorio descartara por completo que las osamentas -huesos sueltos del esqueleto- de Neruda hubiesen sido contaminadas por tierra o algún otro elemento.

De esta forma, Reyes dijo que el análisis de los restos demostró que la bacteria Clostridium botulinum se encontraba en el cuerpo del poeta de manera endógena, es decir, “fue a través de su torrente sanguíneo que llegó a sus osamentas”.

“Tenía cáncer, pero no fue el cáncer lo que lo mató, fue el Clostridium botulinum, un arma biológica que ya se usaba en la Guerra de Corea y está comprobado”, afirmó Reyes.

“Ya había muerto el presidente Salvador Allende, habían masacrado a Víctor Jara y el único ícono que podía levantar voluntades era Pablo Neruda. Fue comunista, embajador, arrancó por Argentina, hizo muchas cosas por Chile, además de la poesía”, expresó el abogado.

Hace cinco años, el segundo panel de peritos nacionales y extranjeros descartó que Neruda hubiese muerto por cáncer de próstata.

Entonces, se descubrió una toxina en los restos del Nobel de Literatura, por lo que se decidió realizar otro análisis con el fin de llegar a una conclusión definitiva.

La muerte de Neruda se está investigando desde 2011 a raíz de una querella del Partido Comunista que sostenía la tesis de que el escritor fue envenenado mientras se encontraba internado.

El 8 de abril de 2013 se exhumaron sus restos, que fueron enviados a Carolina del Norte, Estados Unidos, y a la Universidad de Murcia en España.

El primer informe del Servicio Médico Legal chileno indicaba que Neruda efectivamente padecía de cáncer de próstata avanzado con metástasis, pero esas pruebas no permitieron establecer con exactitud la causa de su muerte.