El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, cayó derrotado de manera contundente ante Escocia en el estadio de Murrayfield, en Edimburgo, en el cierre de la última gira del año, que incluyó un triunfo ante Inglaterra y una derrota ante Gales.
Escocia ganó 52-29 (19-15) en un partido caótico que se rompió con la expulsión de Marcos Kremer (15′) pero en el que el seleccionado argentino se mostró descontrolado al punto de que recibió tres tarjetas amarillas.
A pesar de algunas reacciones positivas, y de que los locales no lograron sacar una mayor ventaja en esos momentos, los dirigidos por el australiano Michael Cheika cometieron errores imperdonables en este nivel.
Luego de ganarle a los ingleses 30-29 en Twickenham, hace dos semanas, y de caer 13-20 el sábado último en Cardiff, en un encuentro que se presentaba accesible, el combinado nacional veía este encuentro con los del cardo como una oportunidad -la última del año en la previa al Mundial de Francia- para consolidar los avances y corregir errores: no fue lo que sucedió.
Los Pumas saltaron al terreno de juego con Juan Cruz Mallía; Bautista Delguy, Matías Orlando, Jerónimo de la Fuente y Emiliano Boffelli; Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Tomás Lavanini y Matías Alemanno; Eduardo Bello, Julián Montoya (capitán) y Thomas Gallo.
“Queremos terminar el año con un triunfo, es muy importante para nosotros. Esta semana la preparamos como una final. Es el último trabajo del año para nosotros, mejoramos mucho estos tres o cuatro meses que estuvimos juntos. Será una historia totalmente diferente este partido con Escocia”, había declarado Cheika, quien se llevará de este partido muchas preguntas.
Los Pumas se habían enfrentado en tres oportunidades a Escocia en julio pasado: ganaron 2-1 la serie disputada en Jujuy, Salta y Santiago del Estero, pero el historial entre ambos registra ahora 22 enfrentamientos con once victorias escocesas, diez argentinas y un empate.