Enzo Fernández lleva dos semanas en el Chelsea inglés con el rótulo de futbolista argentino más caro de la historia, ya que por su pase al Benfica el club londinense pagó 121 millones de euros. Buenas actuaciones en sus primeros partidos igualmente no aplacaron algunos cuestionamientos lógicos por la enorme suma de dinero que se pagó por alguien que no se caracteriza por meter goles, lo más caro en el mundo del fútbol. Lo que no se explicó, es cómo un mediocampista que explotó en el Mundial con la Selección Argentina llegó a valer más que el goleador joven Julián Álvarez, el arquero gana finales como “Dibu” Martínez, un mediocampista definidor de finales como Ángel Di María o el mejor futbolista del mundo y de la historia, Lionel Messi.
El caso de “La Pulga” es especial. Como se fue del Barcelona con el pase en su poder, el PSG no tuvo que pagar por su ficha. Solamente llegó a cambio del -recontramillonario- contrato. Di María, por tener una edad en la que ya está en el final de su carrera, y “Dibu”, por ser arquero, el puesto menos valorizado, también quedaron detrás de Enzo. ¿Pero como vale más que alguien con la enorme proyección de Julián Álvarez, que encima hace goles? Culpa del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Como ese meme del dominó, en el que una pieza chiquita comienza el camino que termina derribando a la más grande que nada tiene que ver con la primera, la invasión rusa a Ucrania le puso el precio al pase de Enzo Fernández.
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Pieza 1: Rusia invade a Ucrania
Pieza 2: Occidente sanciona económicamente a Putin, a funcionarios del gobierno ruso y a los empresarios rusos con lazos con el Kremlin.
Pieza 3: Roman Abramovich, empresario ruso que amasó su fortuna durante el festival de privatizaciones post caída de la Unión Soviética, debe poner en venta al Chelsea, club del que es dueño desde 2003, por temor a que las sanciones de la Unión Europea y EEUU afecten los intereses patrimoniales de la institución.
Pieza 4: Todd Boehly, magnate estadounidense, compra el Chelsea. Lo suma así a su cartera deportiva, que incluye el 27% de Los Angeles Lakers de la NBA, el 20% de Los Angeles Dodgers de la Major League Baseball y el 50% de Los Angeles Sparks, equipo de la femenina WNBA.
Pieza 5: Benfica de Portugal compra a Enzo Fernández a cambio de 18 millones de dólares y se queda con el 75% de sus derechos económicos. Los otros 25% son de River Plate.
Pieza 6: Enzo Fernández es figura y campeón con la Selección en el Mundial de Qatar.
Pieza 7: Todd Boehly no tiene problemas en darle una chequera en blanco a quienes le manejan el Chelsea para volver a convertirlo en el equipo más poderoso de Inglaterra.
Pieza 8: Elegido el mejor futbolista joven del Mundial, Benfica sabe que no va a poder retenerlo ante las ofertas de la Premier League. Por eso, exige el total de la cláusula de recisión de su contrato. Y de paso, se queda con mucho dinero a pesar de tener que cederle el 25% a River.
Pieza 9: Chelsea paga y Enzo se convierte en el futbolista argentino más caro de la historia.
Si Putin no hubiese invadido Ucrania, Abramovich no vendía al Chelsea y Boehly no ingresaba a la Premier a pagar más que la liga italiana y la liga española juntas en el mercado de pases del invierno europeo. Lo único que hubiera sido igual sería el alto nivel futbolístico de Fernández, la ficha más importante de todo este juego.