El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, leyó un discurso durante la inauguración de la 134° Exposición de Agricultura y Ganadería en el, previsiblemente, desgranó críticas al intervencionismo estatal y a la gestión económica del gobierno de Alberto Fernández.
Sin embargo, sus declaraciones posteriores revelando que mantiene un fluido contacto con el nuevo “súper ministro” de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Sergio Massa, mostraron que deberá sostener un delicado equilibrio entre las demandas del sector y las posturas que viene sosteniendo el kirchnerismo duro, que se referencia en su sostén político, la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Cinco frases de Pino en su discurso dan la pauta de la enorme distancia que mantiene el campo con el discurso del “cristinismo”, lo que supondrá un verdadero desafío para “Súper Sergio Massa Bros”:
“No es posible que un gobernante dedique su tiempo de trabajo a aumentar sus ingresos, a vista y paciencia de todos. Y si una persona del gobierno tiene que rendir cuentas a la Justicia, lo que tiene que hacer es contratar abogados, no agitar funcionarios y engañar votantes con el objeto de protegerse detrás de sus fueros”.
“Ya sabemos lo que no funciona: no funciona el revoleo de bolsos llenos de dólares, ni el recuento de pilas de billetes mal habidos”.
“No solo en la Patagonia y otras zonas del país, el gobierno y la Justicia se han mostrado indiferentes a los ataques contra los propietarios y el personal, delitos perpetrados bajo el pretexto de reivindicaciones de quienes se autodenominan pueblos originarios, siendo simplemente delincuentes comunes”.
“El sector muestra su fuerza cuando estamos unidos. No seamos funcionales a políticas mezquinas que pretenden dividirnos y lucrar con nuestra desunión”.
“Para poner a la Argentina de pie, apliquemos las reglas que son exitosas en los países que progresan: democracia, respeto a la ley, Justicia, propiedad privada”