Antes de irse de vacaciones a Brasil, Patricia Bullrich decidió cortar relaciones con su exjefe de campaña, el diputado Gerardo Milman, quien fue acusado por la vicepresidenta Cristina Kirchner por supuestos manejos irregulares y vínculos opacos con empresas de seguridad.
También está en la mira por el intento de atentado que sufrió la dos veces exmandataria, acusación que “Pato” atribuyó a una operación de prensa, como es usual.
La presidenta del PRO quiere evitar que el escándalo embarre su armado electoral de cara a las PASO y decidió apartarlo definitivamente de su equipo, pero el partido “no entregará su cabeza” en la Cámara baja, ya comenzada la campaña, en su entorno no descartan la posibilidad de que presente la renuncia a su banca
El vicejefe del bloque del PRO se quedó sin el respaldo de sus colegas de bancada a antes de fin de año, pidió licencia por diferentes problemas de salud.
“La desprolijidad de todo fue lo que terminó por sellar su suerte”, le dijo a Letra P uno de los integrantes de la mesa chica de la exministra de Seguridad.