El secretario de Comercio, Matías Tombolini, avanza en la implementación de cambios en el fideicomiso del trigo con la intención de subsidiar solamente y en forma directa el precio del pan, pero hay resistencia por parte de los panaderos, que advierten dificultades para acceder vía el sistema bancario.
Si bien en teoría el nuevo mecanismo beneficiaría a las panaderías porque no depende del molino al que le compren la harina, el problema se plantea a partir de la informalidad en la que operan muchas de ellas.
Aducen que hay “muchos panaderos que, a causa de la pandemia, quedaron con deudas, están el Veraz o tienen sus cuentas bancarias embargadas”, según explicó Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de Merlo.