El referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, llegó hoy hasta las orillas de Lago Escondido, propiedad del británico multimillonario Joe Lewis, para denunciar que ese espejo de agua en la provincia de Río Negro “forma parte de un enclave colonial inglés asentado ilegalmente en zona de seguridad nacional”.
El dirigente social reclama también que el Estado Nacional “impulse una acción de lesividad por la compra ilegal del año 1996”, en referencia al momento en el que el magnate inglés, con una de las mayores fortunas del Reino Unido, adquirió las tierras aledañas a Lago Escondido.
Grabois, acompañado con otros piqueteros, quiere “para recuperar esta porción de territorio nacional”, que a comienzos de diciembre volvió a la palestra por la filtración de un chat entre jueces, fiscales, directivos del Grupo Clarín y el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
En esa comunicación obtenida por el hackeo al teléfono celular del funcionario de la Ciudad, los ahora imputados en la Justicia planeaban supuestas estrategias para justificar, a través de facturas truchas, un viaje a Lago Escondido que habría solventado el mayor conglomerado mediático de la Argentina.
El dirigente del MTE exige que “se cumpla el fallo del Superior Tribunal de Justicia” de Río Negro que ordena la apertura de un paso para que cualquiera pueda llegar hasta Lago Escondido atravesando la propiedad de Lewis, ya que según el Código Civil en su artículo 2.340), los ríos y lagos son de dominio público. Incluso la Constitución de Río Negro, en su artículo 73 sostiene que debe asegurarse el libre acceso con fines recreativos a las riberas de espejos de agua de dominio público.
Sin embargo, en la actualidad los accesos existentes al lago son rudimentarios, no son aptos para vehículos y hay varias denuncias contra Lewis por obstaculizar el paso de quienes quieren llegar al espejo de agua.
“La situación del Lago Escondido es, además, una de las máximas expresiones de cómo funciona el poder real. El ‘Triángulo de Lewis’ se construyó con tierras mal habidas, violando las leyes de seguridad nacional, apelando a testaferros y documentos falsificados, cerrando los accesos públicos a la costa del Lago Escondido”, sostuvo Grabois en una carta pública en la red social Facebook.
“Pero el verdadero secreto del Lago Escondido es su función como sede del Estado Paralelo que venimos denunciando; hemos visto como la estancia de Joe Lewis es la cueva donde se urden las conspiraciones en Argentina, se desafían las instituciones democráticas, se escriben los fallos o se planifica cómo incumplirlos; aquí, en territorio entregado al inglés, se reúne el estado mayor del modelo colonial”, denunció, en referencia al chat filtrado horas antes de que la vicepresidenta Cristina Kirchner fuera condenada en la causa Vialidad a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por administración fraudulenta.