Las autoridades electorales de los estados que todavía recuentan votos de los comicios del martes pasado en Estados Unidos piden paciencia ante la indefinición de los resultados que mostrarán si el Congreso queda controlado por el opositor Partido Republicano o si el oficialista Partido Demócrata lograra mantener el Senado bajo su dominio y ceder por pocos escaños la mayoría en la Cámara de Representantes.
Con el escrutinio avanzado hasta la madrugada del viernes, el partido conservador opositor sumaba 211 bancas en la Cámara Baja, contra 198 de los demócratas, pero aún estaba lejos de las 218 que hacen la mayoría de la cámara, según proyecciones de CNN y otros medios estadounidenses
Los republicanos necesitan ganar 7 escaños más para llegar a la mayoría que le permitiría controlar la Cámara y lideran 9 de los recuentos que todavía restan definirse. De confirmarse los resultados, la oposición se quedaría con el control de la Cámara baja.
Los demócratas lideran el conteo de votos para otras 21 bancas todavía indefinidas. El oficialismo necesitaría un giro inesperado en el escrutinio para ganar 20 escaños más y llegar a la mayoría propia.
los republicanos lograban una mínima ventaja en el Senado al controlar 49 bancas sobre 48 del oficialismo, aunque la composición final se resolverá con las bancas de Nevada, Arizona y Georgia.
En Nevada, el republicano Adam Laxalt lidera el conteo contra la senadora demócrata Catherine Cortez Masto cuando restan procesar 95.000 boletas. Sería la 50° banca opositora. Pero en Arizona el senador demócrata Mark Kelly de Arizona se acercaba a su reelección por delante del republicano Blake Masters con una ventaja de 95.000 votos cuando quedan por contar unos 540.000 sufragios. De confirmarse esa victoria, el Senado quedaría 50-49 para el Partido Republicano.
El último y definitivo escaño está en juego en Georgia. En este último estado ya está definido que habrá un balotaje en diciembre porque ninguno de los aspirantes alcanzó el 50% de los votos. Así que el suspenso por el clave control del Senado se dirimirá en dos meses.
En los comicios también se disputaban las gobernaciones de 36 de los 50 estados, en los que los demócratas también se anotaron varias victorias, incluyendo en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, estados que fueron clave para el triunfo de Biden sobre el expresidente republicano Donald Trump en las presidenciales de 2020.
Sin embargo, los republicanos mantuvieron el control de las gobernaciones de Florida, Texas y Georgia, otros estados que suelen decidir la elección presidencial y que hace dos años habían ido para Biden, aunque por escaso margen.