Los flamantes 18 ministerios que componen el Gabinete nacional pueden definirse como una fotografía del poder tripartito del Frente de Todos. La llegada de Sergio Massa a Economía, donde concentró otras dos carteras como Agricultura, Pesca y Ganadería, y Desarrollo Productivo, marca un cambio en la composición de su incidencia real dentro de la coalición oficialista. Pero los números indican que la vicepresidenta Cristina Kirchner es quien más carteras sigue concentrando bajo su órbita. Así como las principales cajas del Estado, que se mantienen inamovibles en control de La Cámpora, la organización liderada por Máximo Kirchner.
Empezando por la estratégica cartera de Interior, a cargo del “neocamporista” Eduardo “Wado” de Pedro, la vicepresidenta tiene entre sus filas desde Defensa, a cargo de Jorge Taiana, hasta Cultura, en manos de Tristán Bauer. Además, entre las carteras en las que pisa fuerte el kirchnerismo duro también está Desarrollo Territorial y Hábitat, a cargo de Jorge Ferraresi, hombre que viene de esas filas pero que mantiene una buena y cercana relación con Fernández; y Justicia y Derechos Humanos, con Martín Soria.
En los últimos meses el kirchnerismo, además, tejió buenas redes con dos hombres que supieron respaldar como pocos a Fernández, los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta. Ambos con territorio propio, San Martín en el caso del primero y Hurlingham en el del segundo, son parte de las figuras que más acompañaron a Fernández en los momentos difíciles, pero luego ante la impavidez del mandatario frente a la demanda de cambios y el derrumbe de la situación económica y social tendieron puentes con el kirchnerismo.