Con el trasfondo de las llamadas “fake news” y una clara fatiga informativa, el consumo general de noticias ha disminuido considerablemente en todo el planeta, donde la mitad de las personas prefiere no leer, escuchar o mirar a la prensa.
Mientras que en 2017 un 63% mostraba interés por las noticias, en este 2022 apenas el 51% permanece con ganas de informarse. Entre los factores que llevan a más personas a evitar este contenido destaca el cansancio de los mismos temas políticos, que nunca desaparecen de las pantallas. También, claro está, afectó la pandemia de coronavirus y la gran cantidad de noticias falsas que se difundieron sobre la enfermedad y las vacunas.
América Latina no escapa a este fenómeno, según el informe presentado por el Reuters Institute.
En Brasil, luego de casi un mandato presidencial completo del ultraderechista Jair Bolsonaro, el 54%de la población está cansado de malas noticias. Este país es el único del continente en el que Youtube superó a Facebook como fuente informativa entre las redes sociales.
En Argentina, el consumo de prensa en papel se hundió en los últimos cinco años: mientras que el 45% de las personas compraba periódicamente algún diario o revista, ahora lo hace solamente el 19%. El descreimiento y la gratuidad online contra el precio del papel escrito, crisis económica mediante, ayuda a este escenario.
Entre los menores de 30 años, el teléfono celular es el dispositivo favorito para chequear noticias. Por eso, no es de extrañar el el 40% de los colombianos prefiera informarse por WhatsApp y que el 41% de los chilenos prefiera escuchar podcast.