El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, consideró en declaraciones radiales que el hombre detenido por intentar asesinar a la vicepresidenta Cristina Kirchner habría actuado por iniciativa propia y no sería parte de una conspiración mayor: “Todo indica que estamos frente a un ‘lobo solitario'”, señaló el funcionario.

Sobre el implicado, admitió que “la AFI nunca tuvo bajo el radar a este hombre, que le dicen brasileño pero llegó a la Argentina cuando tenía cinco años”, por lo que es “tan ‘argento’ como nosotros”, remarcó.

Rossi indicó que no conoce en profundidad cómo funciona el despliegue para custodiar a Kirchner, pero aún así sostuvo que “es apresurado culpar al operativo de seguridad en torno a la vicepresidenta”. Y reiteró: “No me parece que haya fallado el operativo de seguridad. Es apresurado afirmar eso”, lo que fue interpretado como un apoyo al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en la mira del entorno de la propia presidenta del Senado.

Rossi, en línea con la postura del oficialismo buscó dimensionar la magnitud del hecho: “Estamos en presencia de un intento de magnicidio que no se concretó porque falló el arma“, subrayó. Y acotó: “Con lo ocurrido el jueves se abre una oportunidad para tener una política donde los argumentos le ganen a las descalificaciones y las propuestas a las chicanas”.

Más allá de la declaración del jefe de los espías, la pericia sobre la pistola Bersa incautada que gatilló dos veces Fernando Sabag Montiel, el agresor de CFK, no encontró falla alguna en el arma. Por el contrario, estableció que estaba en condiciones de ser disparada; y que las cinco municiones que tenía en su cargador era reales y tenían capacidad para matar.

Con otro tono, ironizó sobre las teorías conspirativas en torno al ataque tras algunos comentarios opositores que daban a entender que el ataque habría sido una puesta en escena. “En cualquier momento los culpables de lo que pasó con Cristina Kirchner van a ser de los kirchneristas”, expresó.

Al respecto, confirmó que “el peronismo de Santa Fe pidió la separación de Amalia Granata de la Legislatura provincial” después de que relativizara el intento de magnicidio en sus redes sociales.

Por último, reconoció que en el país los dirigentes políticos tienen “relajados los operativos de seguridad y es normal que uno lo repliegue para tener contacto con la gente”.