El ministro presidente de Baviera, Markus Söder, cuestionó la estrategia del Gobierno federal en la lucha contra la crisis energética y se preguntó durante una entrevista televisiva si Alemania “está adecuadamente preparada para” hacer frente a las consecuencias de la política de sanciones contra Rusia por su invasión a Ucrania.
Según advirtió el mandatario, existe el riesgo de que Berlín tenga que afrontar “problemas significativos” ya que los precios de la energía se dispararon y la situación del suministro se hizo más difícil tras el rechazo al gas ruso.
Hasta el momento, a pesar de los intentos del Gobierno central, “no existe un sustituto adecuado para el gas ruso”, aseveró Söder, y aclaró que las negociaciones con Qatar, Noruega y Canadá no han tenido resultados concretos.
La semana pasada el precio del millón de BTU de gas superó los 3.200 dólares, y el promedio de la luz en la Unión Europea llegó a 0,2474 €/kWh, lo que supone un 13% más con respecto al semestre anterior.
Rusia puede cerrar por completo sus exportaciones de gas natural a Europa durante más de un año sin que eso le cause un daño significativo a su economía, señaló una nota de la agencia Bloomberg que cita a expertos de Capital Economics.
Mientras los precios del petróleo y los volúmenes de exportación se mantengan en los altos niveles actuales, el superávit por cuenta corriente de Rusia será suficiente para mantener al país a flote incluso con un corte de su principal mercado de gas, opinó Liam Peach, uno de los economistas de la consultora.