Estudiantes de La Plata volvió a mostrar su estirpe copera y sacó un valioso empate 0-0 ante Athlético Paranaense en Brasil por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores y quedó bien perfilado para la revancha en el estadio Uno, en una semana.
En un encuentro parejo, el local se encargó de imponer las condiciones de juego y generó las situaciones más claras para ganar el partido, pero falló en los metros finales para cumplir con el objetivo.
El “Pincha” también tuvo sus chances como para quedarse con la victoria pero, así y todo, el resultado le cierra: definirá la serie en La Plata y ante su gente.
La revancha tendrá lugar una semana más tarde en la Plata y el vencedor de esta eliminatoria enfrentará en semifinales al ganador del duelo brasileño entre Atlético Mineiro y Palmeiras, vigente bicampeón.
Una de las jugadas que se robó la atención en este duelo fue una mano de Leonardo Godoy dentro del área que pudo haber cambiado el rumbo del encuentro.
En primera instancia, el árbitro Jesús Valenzuela no dudó y otorgó la pena máxima a favor del equipo brasileño, pero desde el VAR lo llamaron para revisar la jugada y, luego de ver la acción en reiteradas oportunidades, decidió revertir su fallo.
La mano existió y el fallo pasó a ser a criterio del árbitro, que entendió que el jugador del visitante no tenía el brazo en una posición antinatural y que, incluso, intentó retirarlo.