El Parlamento canadiense protagonizó un bochornoso escándalo al ovacionar a un soldado nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El hecho ocurrió durante la visita del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, al Congreso del país norteamericano.
El hecho desató denuncias públicas de organizaciones de derechos humanos y de la comunidad judía, y escaló a tal punto que el gobierno y el organizador de ese acto, el titular de la Cámara de Representantes, salieron a pedir perdón.
A esa sesión fue invitado el exmilitar Yaroslav Hunka, en carácter de “héroe ucraniano y canadiense” de la Segunda Guerra. Al hombre de 98 años, sentado en las tribunas del palacio legislativo, se le agradeció “por todos sus servicios” al pelear contra la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Al parecer, nadie en el recinto, incluido el primer ministro, Justin Trudeau, recordó que en ese conflicto militar EEUU y rusos fueron aliados contra los alemanes nazis…