Los gobiernos de los países europeos controlan solo el 10 % del gas natural que tienen actualmente en sus depósitos, mientras que el resto se encuentra bajo el control de organizaciones comerciales, remarca un informe de la agencia de noticias Bloomberg.
“Solo alrededor del 10% del gas en las instalaciones de almacenamiento, desde Italia hasta Países Bajos, está bajo el control directo de funcionarios públicos por medio de las reservas estratégicas nacionales”, señala el medio estadounidense.
En este contexto, el gas natural restante “está en manos de empresas comerciales internacionales, compañías energéticas y grupos industriales y las compañías tienen libertad para venderlo al mejor postor, incluso si está en otro país”.
Añade que no hay datos concretos sobre las entidades que tienen el control, pero la mayor parte pertenece a empresas de servicios públicos bajo control estatal.
Además, la red europea de suministro de gas debe permitir que este fluya entre los mercados, pero Graham Freedman, analista de la consultoría Wood Mackenzie, declaró que “los aspectos prácticos del sistema nunca antes habían sido realmente puestos a prueba”, agregando que el desarrollo de la situación “dependerá de la severidad de este invierno”.
En caso de un invierno frío, es posible que el volumen de gas en los depósitos caiga por debajo del 10% para finales de marzo próximo.
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Al mismo tiempo, la nota de Bloomberg señala que, con el fin de garantizar el suministro de gas, los gobiernos de los países europeos pueden declarar el estado de emergencia, lo que les permitiría autorizar o prohibir el bombeo de gas desde sus depósitos.
El conflicto desatado el 24 de febrero de este año con la invasión del este de Ucrania por parte de Rusia derivó en la aplicación de una ola de sanciones de Occidente contra Moscú y medidas de represalia de parte del país eslavo.
El gasoducto Nord Stream 1 opera en la actualidad en un 20% por ciento llevan gas ruso al continente europeo, y el Nord Stream 2 -terminado a comienzos este año- nunca llegó a bombear combustible.
En las últimas semanas, además, se produjeron sabotajes en el primero, sobre el Mar del Norte.
