El presidente Alberto Fernández encabezó este viernes el acto por la última soldadura del gasoducto “Néstor Kirchner” (GPNK) en La Pampa y resaltó que con la puesta en marcha de la obra, planificada para el próximo 20 de junio, Argentina estará “ganando en soberanía energética”.
El acto fue encabezado de manera remota por el presidente Alberto Fernández, desde la Quinta de Olivos; junto al ministro de Economía, Sergio Massa; y la secretaria de Energía, Flavia Royon, en el Palacio de Hacienda; y el presidente de la empresa estatal Energía Argentina, Agustín Gerez, desde el frente de soldadura ubicado en cercanías de la localidad de La Reforma, en La Pampa, en el kilómetro 232 de la obra.
Massa aseguró que la puesta en funcionamiento del GPNK -una vez concluidas las pruebas hidráulicas y las instalaciones de superficie con sus válvulas- permitirá “ahorrar 2.100 millones de dólares en importaciones de gas, lo que permitirá tener menor presión sobre las reservas”, y calificó a la jornada como “un antes y un después en la política energética argentina”.
La traza troncal del gasoducto cuenta con una extensión de 573 kilómetros entre Tratayén, provincia de Neuquén, y Salliqueló, atravesando Río Negro y La Pampa con un caño de 36 pulgadas.
Durante el proceso, se utilizaron más de 47.700 caños de acero de 12 metros de largo, cuyo peso total es de 300.000 toneladas, “equivalente a 4.285 obeliscos porteños”, graficó Energía Argentina.
También se destacó que se soldaron en promedio cinco kilómetros de caños por día en los tres frentes de obra y “por primera vez se usaron en nuestro país soldadoras automáticas, la tecnología más avanzada a nivel mundial que reduce los tiempos de obra”.