El avance de las pericias tecnológicas a los teléfonos celulares de los detenidos por el intento de ataque a Cristina Kirchner el pasado 1° de septiembre en la puerta del domicilio de la vicepresidenta en el barrio porteño de Recoleta revela nuevas conversaciones de “la banda de los copitos”.
Del teléfono de Gabriel Carrizo surge que en el chat grupal de todos aquellos que planearon el magnicidio aparecen participantes que parecen tener un nivel de análisis más elevado que el resto, les dan letra e indicaciones, e incluso supuestos datos.
En ese chat, al que accedió Página/12, se puede observar que participan integrantes del grupo de los “copitos” y otras personas, una de las cuales aparece dando instrucciones al resto en un momento crucial y alegando tener información. ¿Cómo es que habla de “fuentes”? ¿Sabe que a (el atacante que gatilló) Fernando Sabag Montiel le pagaron o le ofrecieron algún favor?