Carlos Telleldín , quien fuese acusado de entregar el coche-bomba que se habría utilizado para el atentado a la AMIA en 1994, y fue dos veces absuelto en sendos procesos, está a punto de convertirse en el abogado defensor de Brenda Uliarte, la novia de Fernando Sabag Montiel, que intentó disparar contra la vicepresidenta Cristina Kirchner el jueves pasado.
El padre de Brenda Uliarte confirmó que contrató a Telleldín, quien empezó a estudiar abogacía en la cárcel mientras se realizaba la investigación del atentado a la AMIA, que dejó 85 muertos. Pero oficialmente no puede hacerse cargo de la defensa hasta que la mujer implicada en el intento de magnicidio lo acepte. Mientras, es representada por el defensor oficial Gustavo Kollman.
Telleldín fue absuelto dos veces por ser acusado como último poseedor de la camioneta Trafic usada presuntamente como coche-bomba el 18 de julio de 1994 para volar la sede de la mutual judía en el barrio porteño de Once. En el juicio original en 2004 y luego en 2020.
Mientras tanto, los investigadores del ataque a Cristina Kirchner, por el que se encuentran detenidos Uliarte y su novio, Fernando Sabag Montiel, analizaban imágenes de cámaras municipales o de canales de televisión y otras aportadas por teléfonos celulares de manifestantes en las que se observa un carrito de venta de copos de nieve (algodón de azúcar) que, supuestamente, vendía la joven apresada en los alrededores de la casa de la Vicepresidenta.
Para los pesquisas, la presencia en el lugar de Brenda Uliarte es un indicio más de que el ataque concretado el pasado jueves por la noche en Juncal y Uruguay contra Cristina pudo haber sido premeditado, y que los agresores estuvieron realizando inteligencia previa en la zona.
Según los investigadores, hay múltiples imágenes que se están analizando, algunas de ellas aportadas de cámaras de seguridad, canales de televisión y otras de teléfonos celulares de manifestantes que estuvieron en los alrededores de la casa de Cristina.
En todas las imágenes que están en poder de los pesquisas se observa el carrito del cual se exponen los copos de nieve de color rosado similar al que vendía Uliarte.
Expertos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) trabajaban desde la noche del martes en el contenido del teléfono que se le secuestró a Uliarte al momento de ser detenida y de los cinco amigos con los que trabajaba ella vendiendo copos de nieve, quienes aportaron sus aparatos cuando declararon como testigos.