Abuelas de Plaza de Mayo anunció este jueves el hallazgo del nieto recuperado N° 131 desde que la organización busca a los niños apropiados durante la última dictadura cívico-militar y los meses previos de violencia política. Se trata del hijo de los mendocinos Lucía Ángela Nadin y Aldo Hugo Quevedo.
Nadin había nacido el 13 de diciembre de 1947, en la ciudad de Mendoza. Quevedo, el 26 de noviembre de 1941, en la localidad de San Carlos, de la misma provincia.
Se conocieron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cuyo y a los seis meses se casaron. Ella era profesora de francés, latín y griego, y trabajaba junto a su esposo en un taller de encuadernación en Mendoza. El matrimonio militaba en el PRT-ERP, donde eran apodados “Chiquita” y “Dipy”.
Luego de la detención de un compañero de trabajo, Nicolás Zárate, en mayo de 1976, Nadin, Quevedo y Beatriz Corsino, compañera de Zárate, se trasladaron a Buenos Aires. Entre septiembre y octubre de 1977, Lucía, embarazada de dos o tres meses, y Aldo fueron secuestrados en la ciudad de Buenos Aires, junto a Beatriz, aparentemente.
La pareja permaneció detenida en el centro clandestino “Club Atlético” y “El Banco”. Por testimonios de sobrevivientes, pudo saberse que Nadin fue trasladada desde “El Banco” para dar a luz entre marzo y abril de 1978. Hay sospechas de que el parto podría haberse producido en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
La búsqueda
La familia no sabía que Nadin estaba embarazada. Con el tiempo pudieron conocer la noticia, por información que les fue llegando, a través de personas que estuvieron con la pareja antes del secuestro. La denuncia formal, la realizó el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) de Mendoza, en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI). Y fue la CoNaDI que a partir de una investigación documental que el 23 de junio de 2004 logró confirmar el embarazo.
Un año más tarde, la familia Nadin dejó su muestra en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). En marzo de 2010, la CoNaDI logró dar con el hermano de Aldo y se sumó su perfil al Banco.
Por otra parte, en 2015, a partir de un trabajo de investigación de Abuelas y la CoNaDI sobre información aportada por la sociedad, se identificó a un hombre que se sospechaba podía ser hijo de personas desaparecidas.
Luego de un análisis documental y el intento infructuoso por contactarlo, en 2019 la CoNaDI derivó la información a la Unidad especializada para casos de apropiación de niños durante el terrorismo de Estado.
En abril de 2019, la Unidad presentó la denuncia ante la justicia. El Juzgado Federal Número 4, a cargo de Ariel Lijo, logró localizarlo el 14 de septiembre de este año y lo invitó a analizarse. El hombre aceptó realizarse el estudio genético.
Ayer, el BNDG comunicó la feliz noticia: es el hijo de Lucía y Aldo.