El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, le confirmó telefónicamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que trasladará la embajada de su país en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, una movida que las Naciones Unidas considera que rompe de forma unilateral el “statu quo” para la ciudad, en disputa desde la creación del Estado de Israel en 1948, que anexionó Jerusalén Este en 1967. La comunidad internacional considera que la ciudad está ocupada desde la Guerra de los Seis Días y por eso casi todos los países con sede diplomática en Israel mantienen su embajada afuera de la ciudad hasta que se solucione de manera negociada ese status.
En mayo de 2018, pocos meses antes de dejar el cargo, el entonces presidente paraguayo Horacio Cartes trasladó la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén tras la misma decisión tomada por la administración de Donald Trump en Estados Unidos.
La decisión de Cartes se vio como un error diplomático y tras la llegada de Mario Abdo Benítez a la presidencia, en septiembre de ese mismo año, la embajada paraguaya volvió a Tel Aviv.