Las dos regiones de Italia más ricas y poderosas, Lombardía y Lacio, van desde este domingo y hasta mañana a las urnas para elegir a sus nuevas autoridades locales, en unos comicios que significarán el primer test electoral para la derechista coalición de Gobierno de la premier Giorgia Meloni, que se presenta unida frente a la dispersión opositora de centroizquierda.
Casi 8 millones de personas están habilitadas para elegir al presidente de Lombardía, la región más rica del país con casi el 22% del Producto Interno Bruto, mientras que otros 5 millones votarán por las nuevas autoridades en Lacio, sede de la capital Roma, en unas elecciones que se desarrollarán el domingo de las 7 a las 23 locales y el lunes de las 7 a las 15.
La coalición de derecha que sostiene a Meloni a nivel nacional, formada por la Liga, Hermanos de Italia y Fuerza Italia, se presenta unida en las dos regiones y buscará retener el Gobierno de Lombardía de la mano del actual Gobernador, Attilio Fontana, mientras que en Lacio presentará al expresidente de la Cruz Roja Francesco Rocca para buscar una victoria en una región históricamente vinculada a la centroizquierda.
“Este voto nos dirá que piensa Italia realmente”, planteó Meloni en las últimas horas, en lo que fue leído como un intento de la premier por plantear las elecciones como un “referendo” sobre su Gobierno.
Las fuerzas de centro y centroizquierda que forman parte de la oposición a Meloni a nivel nacional se presentan en cambio divididas en Lombardía, donde el Partido Democrático (PD) y el Movimiento Cinco Estrellas (M5E) candidatean a Pierfrancesco Majorino pero el denominado “Tercer Polo” de Italia Viva y Acción irá por separado con la expresidenta lombarda Letizia Moratti como candidata.
En Lacio, en tanto, el PD y “Tercer Polo” buscarán continuar los ocho años de administración de centroizquierda de Nicola Zingaretti con el exresponsable de la salud regional Alessio D’Amato, mientras que el Cinco Estrellas propone a la periodista de la cadena pública RAI Donatella Bianchi.