El Tribunal Oral Federal le aplicó la misma pena a Montes, ex canciller de la dictadura, y a Pernías, Rádice, Cavallo, Donda, González, Scheller, Coronel, Webber y Savio. Cientos de familiares y víctimas de la represión ilegal vitorean el fallo en la calle, frente a los Tribunales de comodoro Py.
La Justicia condenó hoy (miércoles 26) a prisión perpetua a los ex marinos Alfredo Astiz y Jorge \”Tigre\” Acosta, dos símbolos de la represión ilegal aplicada en el centro clandestino de detención de la ex Escuela de Mecánica de la Armada.
El Tribunal le aplicó la misma pena al ex canciller de la dictadura Oscar Montes y a los ex oficiales de la Armada Pernías, Rádice, Cavallo, Donda, González, Scheller, Coronel, Weber y Savio.
García Tallada y Fotea, en tanto, recibieron penas de 25 años de prisión, Capdevilla, 20 y Azic, 18.
García Velazco y Rolón fueron absueltos, pero seguirán en prisión por estar acusados en otras causas por crímenes de lesa humanidad.
Los jueces Ricardo Farías, Daniel Obligado y Germán Castelli dictaron la sentencia luego de casi dos años de audiencias por los que desfilaron 160 testigos, 79 de los cuales eran sobrevivientes del centro clandestino.
Las condenas se vinculan con decenas de casos, entre los cuales destaca la desaparición de las religiosas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, el de la adolescente sueca Dagmar Hagelin y el del escritor y periodista argentino Rodolfo Walsh.
Astiz se infiltró entre las \”Madres de Plaza de Mayo\” que a comienzos de la dictadura se reunían en la Iglesia Santa Cruz, del barrio porteño de San Cristóbal, haciéndose pasar por pariente de un desaparecido. Tras ganarse su confianza, \”marcó\” a las monjas francesas y a la entonces presidente de la incipiente entidad, Azucena de De Vincenti, quienes fueron secuestradas por un comando clandestino de la ESMA.
La \”megacausa\” de la ESMA reunió decenas de expedientes por delitos conexos.