La medida anticorrupción supondrá un ahorro para el Estado de alrededor de 11 millones de dólares.
El Gobierno de Nigeria echó a casi 24.000 trabajadores “fantasma” que componían su masa laboral. La medida se produce después de que una auditoría revelara cómo decenas de miles de dólares se transferían a cuentas bancarias cuyos titulares no eran funcionarios públicos.
Desde su nombramiento el pasado mayo como nuevo presidente, el sendero político de Muhammadu Buhari ha estado marcado por la promesa de acabar con la corrupción.
En una reciente gira americana, el propio presidente Buhari pidió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, ayuda para localizar y recuperar cerca de 150.000 millones de dólares que su Administración estima fueron saqueados de las arcas gubernamentales en la última década.